No es momento de divagar ni de confiarse, sino de enfrentarnos al peligro más acuciante en la actualidad. Hoy es incuestionable que las extremas derechas están en auge en todo el mundo y, si no hacemos nada para evitarlo, podemos ser la generación que pierda los derechos conquistados. Nuestras democracias están en peligro de extinción, y sus depredadores gozan de mayor respaldo, tienen una mejor imagen y son más fuertes cada día. En muchas regiones del mundo ya han llegado al poder y, cuando gobiernan, nada es como era: están mutilando la democracia desde dentro hasta transformarla en una autocracia con escaso margen para revertir la situación.
La democracia viene siendo objeto, desde hace yaáun tiempo, de ataques y críticas de muy diferenteátipo. Convendría extraer alguna lección de tantaáacumulación de reproches. Porque al peligro, absolutamenteáreal, de que pueda terminar viendoseádañada por los embates de los autoritarismos deávariado pelaje, deberíamos sumar otro, de diferenteánaturaleza, pero no por ello menor, relacionadoácon la esfera de las ideas. Sería el peligro de entenderála democracia en terminos puramenteáinstrumentales, como un mero conjunto de procedimientosáformales para organizar la vida en común.
Ello significaría desdeñar las enormes potencialidadesáemancipatorias que ofrecen los sistemasádemocráticos y la posibilidad que nos brindan de
materializar por fin aquellos valores que alumbraronáel mundo moderno.
Concebir la democracia deliberativa desde la participación y el control de la ciudadanía significa tomar en serio el ideal democrático de autogobierno. Este libro analiza críticamente las concepciones pluralistas profundas, epistocráticas y lotocráticas de la democracia, que proponen diversos atajos institucionales y justifica el camino largo de la deliberación entre los ciudadanos.