El hombre contemporáneo está gravemente enfermo. En el origen del «malestar de la civilización» está implícito el nihilismo imperante que Nietzsche instituyó a finales del siglo pasado. Frente a la ausencia del sentido que lo acompaña, encada paso del sometimiento técnico-científico del mundo, después de haber experimentado punzantes desilusiones, angustias y miedo, en el mundo actual se vuelve la mirada al «pasado remoto», en un deseo innato por retornar a las propias raíces culturales. El mundo contemporáneo ha redescubierto la sabiduría de los griegos, que de nuevo se impone como punto de referencia ineludible para quien pretenda construir la identidad propia. Este libro traza un minucioso itinerario por los males que aflijen al hombre contemporáneo, mostrando cómo la sabiduría antigua revela los métodos de «curación» del malestar actual. Esta terapia, tal vez, nos permita curar o, al menos, aliviar el dolor y la desesperación que nos invade.
El ser humano ha sentido siempre una fascinación innata por las historias. La habilidad de narrar aquello que nos circunda, de imaginar otros mundos, se considera un don. ¿Se puede aprender a narrar? Se puede y es necesario hacerlo. Saber narrar es un instrumento imprescindible para todos aquellos que sienten la necesidad de contar, a través de imágenes o de palabras, y no sepan cómo empezar. No es estrictamente un manual de creación literaria, periodística o cinematográfica; es esto y mucho más, es una hoja de ruta diseñada para potenciar la creatividad de los grandes narradores anónimos que a menudo se esconden entre las hojas de un libro, de un periódico en una sala de cine.
Tras el colapso del imperio zarista, entre 1917 y 1921 tuvo lugar en Rusia una lucha devastadora: una incompatible alianza blanca de socialistas moderados y monárquicos reaccionarios tenía pocas posibilidades contra el Ejército Rojo de Trotsky y la dictadura comunista de Lenin. El terror engendró el terror, que a su vez condujo a una crueldad aún mayor sobre hombres, mujeres y niños. La lucha se convirtió en una guerra mundial por delegación, ya que Churchill desplegó armamento y tropas del imperio británico, mientras las fuerzas armadas de Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Checoslovaquia desempeñaron papeles rivales.
Utilizando los estudios más actualizados y la investigación de archivos, Antony Beevor reúne la imagen completa en una narración apasionante que transmite el conflicto a través de los ojos de todos, desde el trabajador en las calles de Petrogrado hasta el oficial de caballería en el campo de batalla o la mujer médico en un hospital improvisado.