La historia constitucional española no se reduce a aquellos textos normativos que tuvieron la fortuna de convertirse en la regla de gobierno aplicable. También forman parte de ella los diversos proyectos constitucionales –tanto privados como institucionales– que fueron diseñados con ese mismo objetivo pero que, debido a las más variadas coyunturas, no lo lograron. El presente estudio analiza el origen, contexto, contenido y avatares de casi setenta proyectos constitucionales diseñados en España, muchos de ellos inéditos, explicando por qué no llegaron a triunfar, y qué habría supuesto para la política de ese momento si lo hubieran conseguido.
A su través se ofrece una imagen insospechada de nuestra historia constitucional, mucho más temprana, rica y sorprendente de lo que habitualmente se había planteado. Una historia en la que se delinearon alternativas que luego tardarían más de un siglo en realizarse, y en la que se descubren influencias foráneas antaño desconocidas. Estos proyectos delatan que la historia constitucional española no se limitó –como a menudo se ha concebido– a bascular entre el constitucionalismo progresista y el moderado, sino que fue un crisol de ideas de las que sólo una parte muy reducida llegó a convertirse en auténticas Constituciones.
Un deslumbrante viaje a través de dos mil años de audaces ideas y experimentos utópicos que exploran otras formas de organizar nuestra vida cotidiana, y un viaje trotamundos a comunidades que ya están poniendo en práctica estas visiones en la actualidad. En el siglo vi a. C., el filósofo griego Pitágoras fundó una comuna en un pueblo costero del sur de la actual Italia. Allí, hombres y mujeres compartían sus posesiones, vivían como iguales y se dedicaban al estudio de las matemáticas y los misterios del universo. Desde entonces, los seres humanos hemos ideado mejores formas de organizar nuestra convivencia, compartir nuestras propiedades, criar a nuestros hijos y determinar quién forma parte de nuestras familias. Algunos de estos experimentos duraron un breve periodo de tiempo, pero otros siguen vigentes hoy en día. La pensadora feminista Kristen R. Ghodsee nos invita a explorar lugares que se han atrevido a reimaginar cómo podríamos vivir nuestra vida cotidiana: comunidades danesas de vivienda colaborativa que comparten las tareas y estrechan los lazos de vecindad, ecoaldeas matriarcales colombianas en las que las residentes cultivan todos sus alimentos o los microdistritos planificados en la Unión Soviética, que garantizan que todo lo que pueda necesitar un hogar esté cerca. Utopías cotidianas ofrece una visión radicalmente esperanzadora de cómo construir sociedades más satisfechas y conectadas.