El prestigio de Platón fue tal desde la Antigüedad que era inevitable que aparecieran obras firmadas con su nombre por diversas razones. ¿Qué diálogo de entre un conjunto de dudosos puede atribuírsele? ¿Cuál era el objetivo que perseguían los autores de las obras apócrifas? De entre las dieciocho cartas atribuidas a Platón, hay cinco manifiestamente falsas, pero las demás pertenecen al corpus platonicum. Este volumen recoge todos estos textos y los contextualiza adecuadamente: desde los que nunca pudo escribir el filósofo hasta los que no se suelen poner en duda, especialmente algunas de sus valiosas cartas personales.
La influencia de Platón en el pensamiento occidental es aún hoy impresionante, como demuestran los cuatro paradigmáticos diálogos que se reúnen en este volumen. La Apología de Sócrates es la perfecta introducción a toda su filosofía y nos presenta de una manera brillante al maestro de Platón en un momento crítico. Los otros tres, Fedón, Banquete y Fedro, suponen puntos culminantes de la historia de la filosofía occidental, que además contienen algunas de las páginas más bellas de la literatura europea.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.