El trabajo de Gilles Deleuze y Félix Guattari ha sido siempre inspirador para arquitectos y teóricos de la arquitectura; se ha citado con frecuencia en este ámbito pero, de forma generalizada, no ha sido bien entendido.
La colaboración de Deleuze y Guattari produjo, entre otras obras, El Anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia. El libro se tomó como un manifiesto en la escena posestructuralista. Se asoció con el espíritu de las revueltas estudiantiles de 1968. Sus ideas promueven la creatividad y la innovación, y su trabajo abarca muchos campos, es complejo y estimulante sin límites. Su mirada sobre la filosofía, la política, el psicoanálisis, la física, el arte y la literatura ha cambiado nuestras percepciones sobre todo lo que se ha cruzado en su camino. Al tomar contacto con sus ideas, la arquitectura se convierte en parte de un entramado vital, enredada en las cosas que pensamos y hacemos, estemos intentando salvar un hábitat o tarareando un estribillo en el paseo de vuelta a casa.
Este libro es una introducción perfecta para cualquiera que desee iniciarse en el pensamiento de estos autores y que esté interesado en el cruce entre arquitectura y filosofía.
Los numerosos estudios sobre la historia de los delitos y las penas en la España contemporánea, han pasado de largo sobre estos fenómenos en períodos anteriores, cuando aún no se había instaurado la codificación formal. Delito y castigo en España trata asuntos siempre polémicos y controvertidos como el trato a los indígenas tras la llegada de los españoles a América; la realidad penal de la Inquisición; el mito de la supuesta «crueldad hispánica» en lo referente a la tortura judicializada, etc. Porque, como dice Juan Granados, «la antropología comparada ya ha mostrado hace mucho tiempo que los seres humanos tienden a parecerse y a comportarse de manera similar ante retos parecidos». Esta obra nos ayuda a descubrir hasta qué punto nuestros más remotos antepasados tenían las mismas inquietudes y prioridades que nosotros, a pesar de las enormes diferencias de modos y ritmos de vida. Estamos ante un ensayo breve y preciso sobre uno de los temas capitales de las vidas y fortunas de los españoles del pasado, llegando hasta nuestros días.
"Este libro ha estado en mí durante un buen tiempo. Su inspiración contiene dos aspectos. El primero es el deseo por consolidar los avances teóricos de la criminología realista de izquierda de las dos décadas pasadas que, siempre me ha parecido, gira alrededor de la perspectiva conocida como el cuadrado del delito. El estudio del delito se fundamenta en un marco de interacción que incluye, además de la familiar dupla de delincuente y víctima, al Estado y a las propias instancias de justicia criminal junto con el pueblo y las comunidades dentro de las cuales tiene lugar el delito y su control, como participantes activos en la construcción y regulación de la delincuencia. Este marco de referencia se puede, por supuesto, desplegar de una manera analítica, para permitir que las contribuciones y las interacciones de estos numerosos participantes produzcan cambios en las tasas o los índices delictivos. Sin embargo, la época actual ve el problema de abarcar al delito con base en nuevas dimensiones, además de los aspectos tradicionales de incrementos y caídas de la cantidad de actividad delictiva.