Madrid fue para Azaña, en sus años de estudiante en El Escorial, unas luces lejanas que le atraían por su misterio. Después, viviendo ya en Madrid, la ciudad fue el escenario de sus largos paseos solitarios. En sus artículos de juventud veía Madrid como un poblachón sin vitalidad ni entusiasmo. Pero pronto, cuando empieza su actividad política, se plantea la necesidad de "pensar Madrid": la república necesita una capital a la altura de sus ideales. En su mente se abre paso la idea del Gran Madrid, que muy pronto la guerra hará imposible. Pero antes ha disfrutado de su Madrid preferido: el de los montes de El Pardo, el de la Quinta, el de los pueblos próximos -El Escorial, Guadarrama, Villalba, Manzanares el Real...-. Cuando estalla la guerra y el gobierno se traslada a Valencia y luego a Barcelona, Azaña hará un único viaje a Madrid, que él sabía, probablemente, que era el último; pronuncia entonces uno de sus más bellos discursos sobre la capital, a la que llama ejemplo de dignidad, de sacrificio y de esperanza.
La irresistible crónica de cómo, durante más de 2.500 años, lo dulce ha transformado nuestra geopolítica, salud y medioambiente.
La historia mundial del azúcar y la historia mundial del capitalismo esetán estrechamente vinculadas entre sí. Ulbe Bosma, en este primer relato verdaderamente global de una mercancía tan crucial, nos lleva a los campos de los campesinos indios, las casas de comercio de los mercaderes chinos, los esfuerzos monopolizadores de los industriales de Nueva York y las rebeliones de los trabajadores esclavizados del azúcar en Cuba para trazar cómo algo tan mundano llegó a desempeñar un papel crucial en la creación del mundo que habitamos hoy. Este libro es historia global en su mejor expresión.
La voz musical de una generación que se responsabiliza y celebra la vida.
La Cintura, Sofia, El Mismo Sol: Álvaro Soler es una estrella global con números uno en las listas de todo el mundo. Nacido en Barcelona y criado en Japón, el cantante vive en Berlín en la actualidad, habla siete idiomas y se siente en todo el mundo como en casa. Desde muy pronto aprendió cómo la música conecta a las personas y las culturas, cómo traspasa fronteras.
En estas memorias, Álvaro Soler comparte con sus fans aquello que más le importa: reflexiones, experiencias, encuentros, y la responsabilidad que tenemos con el planeta. Él intenta vivir de un modo sostenible, es defensor activo de la concienciación medioambiental y se dedica a ayudar a niños necesitados.
Existe la opinión generalizada de que España no tiene una filosofía propia, cuando lo cierto es que lo mejor de la filosofía española se encuentra diseminado en su literatura. Prueba fehaciente de ello es Baltasar Gracián, «padre de filósofos», como lo llamó Schopenhauer. En un mundo carente de orden y sentido como el Barroco, el jesuita aragonés proporciona todo un arte de saber vivir, una antropología existencial del hacerse persona que se funda en la autoafirmación personal. ¿Cómo se llega a ser lo que se es? He aquí el leitmotiv de toda la obra graciana: la filosofía como manual de comportamiento en tiempos de crisis. El hombre prudente de Gracián aspira a crear sentido en medio del «sin-sentido», y hacerlo con medios humanos (como si no hubiese divinos), con la sola fuerza de su agudeza y de su ingenio. Si bien es cierto que el héroe graciano no está solo: su soledad es una soledad compartida. Por eso todo proyecto de realización personal debe hacerse valer en el gran teatro del mundo. La actualidad de Gracián no se agota en el largo siglo xvii, y no es casual que su obra haya logrado saborear las mieles del éxito en Wall Street.
Si en tiempos premodernos las mujeres fueron consideradas físicamenteinferiores a los hombres, se insistía en su irracionalidady se las recluía a la vida doméstica, eso no significa que todas ellasestuvieran privadas de capacidad de decisión ni que sus vidas fueranirrelevantes para la cultura y la sociedad de su tiempo. Aunquefueron experiencias minoritarias, hubo mujeres que se destacaronen el ámbito público, e incluso otras heroicas, símbolos de la virtudfemenina, la justicia y la fortaleza.La historia de Tomiris es, precisamente, una de esas anomalías:reina de los masagetas (siglo VI a. C.), ante una amenaza exteriorcontra ella y su pueblo, actuó con inteligencia, valentía y singularjusticia.Este libro se ocupa tanto de su historia como de la vida póstumade su figura, de las fuentes de quienes la contaron y de las apropiacionesy usos que hicieron de ella. Recorrer esos caminos nospermite descubrir también algunas de las expresiones culturalesy sociales que se opusieron a la emancipación de las mujeres, asícomo las que propusieron, justificaron y posibilitaron un papeldistinto para ellas en el pasado.
Espacios mágicos y rituales, laboratorios de la cultura y de la tecnica, los pasajes permiten pensar el gran texto urbano desde sus notas a pie de página. En Barcelona hay cerca de cuatrocientos. Algunos son caminos que conducen a un pasado rural; otros, pasadizos proletarios o callejones de chabolas que hablan de la metrópolis fabril y del franquismo; los más famosos tienen forma de intersecciones ajardinadas y de galerías burguesas del siglo XIX; los más recientes están en polígonos industriales o acogen casas con piscina y restaurantes para turistas.
El prestigioso historiador Marcus Rediker arroja luz sobre los rincones más oscuros de los barcos esclavistas británicos y estadounidenses del siglo XVIII, instrumento imprescindible de la mayor migración forzada de la historia y una de las claves de los orígenes y el crecimiento del capitalismo global. Basándose en treinta años de investigación en archivos marítimos, registros judiciales, diarios y relatos de primera mano, reconstruye con escalofriante detalle un mundo casi perdido en la historia: las «cárceles flotantes» al frente del nacimiento de la cultura afroamericana, el eslabón perdido en la cadena de la esclavitud estadounidense. Durante tres siglos, los barcos de esclavos transportaron a millones de personas desde las costas de África hasta las Américas a través del Atlántico. Se sabe mucho sobre el comercio de esclavos o el sistema de plantaciones estadounidense, pero poco sobre los barcos que lo hicieron posible. Rediker recrea el drama humano que se desarrollaba en estas embarcaciones, las vidas, muertes y terrores de capitanes, marineros y esclavos a bordo de una «prisión flotante» rodeada de tiburones. Desde un joven africano secuestrado de su aldea y vendido como esclavo por una tribu vecina hasta un aspirante a sacerdote que acepta un trabajo como marinero en un barco de esclavos, aquí se narra una historia de tragedia y terror, pero también de resiliencia y supervivencia. Un documento imprescindible que restaura el barco de esclavos a su lugar legítimo junto a la plantación como instituciones formadoras de la esclavitud, un retrato vívido e inolvidable del barco fantasma de nuestra conciencia moderna.
Francisco Fuster aborda en este ensayo el proceso de creación, el contexto de recepción y de difusión de El árbol de la ciencia. En cierto sentido, esta novela de Pío Baroja es un episodio nacional: las vicisitudes de un individuo concreto, Andrés Hurtado, los ataques que sufre, los desencantos que padece, ejemplifican y compendian los que sus compatriotas sufren y provocan con su acción o su inacción. El narrador deplora las anomalías clásicas de España, los desajustes que va a ir diagnosticando: la desidia, el abandono, la fuerza bruta, el cinismo. Y lo hace parafraseando a Hurtado, reproduciendo sus sentimientos y sus pensamientos.