¿Qué significa que el único amor verdadero sea el amor imposible? ¿Es el amor lo que suponemos que es? ¿Y si fueran las preguntas lo que hay que cambiar porque es en la imposibilidad del encuentro amoroso donde radica su verdad?
Un ejercicio de pensamiento radical que nos anima a desandar lo andado en el camino del amor
Este libro es una propuesta de deconstrucción radical sobre uno de los eventos más centrales de nuestra existencia. En ocho tesis que arrojan luz para que dejemos de caminar a oscuras por la senda del amor, Darío Sztajnszrajber presenta una práctica política concreta que cuestiona el amor comercial y romántico que se nos vende como dominante, único y normativo. Se abre camino a martillazos contra esa arquitectura sentimental sostenida por el sentido común, por definiciones y naturalezas forzadas. Y entonces, sí: categorías cristalizadas como la pareja, la familia, la media naranja y el primer amor, entre otras, son puestas en evidencia, caen por su propio peso y se rompen.
El amor es imposible conduce al insomnio, y de ahí a una revolución íntima y perturbadora comandada por el deseo genuino de la intranquilidad: no queremos estar donde estamos. Un trabajo de años, de lecturas y de conversaciones en el que Darío Sztajnszrajber pone una vez más, al alcance de quienes estén dispuestos a jugar el juego, las herramientas de la filosofía para rebelarse y exigir siempre, aunque suene a destiempo y desubicado, animarse a lo imposible.
¿Qué significa que el único amor verdadero sea el amor imposible? ¿Es el amor lo que suponemos que es? ¿Y si fueran las preguntas lo que hay que cambiar porque es en la imposibilidad del encuentro amoroso donde radica su verdad?
Un ejercicio de pensamiento radical que nos anima a desandar lo andado en el camino del amor.
Este libro es una propuesta de deconstrucción radical sobre uno de los eventos más centrales de nuestra existencia. En ocho tesis que arrojan luz para que dejemos de caminar a oscuras por la senda del amor, Darío Sztajnszrajber presenta una práctica política concreta que cuestiona el amor comercial y romántico que se nos vende como dominante, único y normativo. Se abre camino a martillazos contra esa arquitectura sentimental sostenida por el sentido común, por definiciones y naturalezas forzadas. Y entonces, sí: categorías cristalizadas como la pareja, la familia, la media naranja y el primer amor, entre otras, son puestas en evidencia, caen por su propio peso y se rompen.
Agosto de 1914, Alemania y Austria-Hungría lanzan sus ejércitos a la guerra con resolución inquebrantable, convencidas en que la justicia estaba de su lado y confiadas en una veloz y decisiva victoria. Apenas un mes después, la feroz embestida de Alemania se había atascado en el oeste al tiempo que Austria-Hungría sufría catastróficas pérdidas en el este. El sueño de una rápida victoria se tornaba en pesadilla a una escala nunca antes soñada que desgarraría los campos, incendiaría los cielos y sacudiría los mares de la vieja Europa. Para las Potencias Centrales la guerra se convirtió en un monstruoso asedio, estranguladas por el implacable bloqueo británico que abocaba a sus pueblos a la inanición y emasculaba su esfuerzo bélico, y rodeadas de enemigos más poderosos y numerosos. Un anillo de acero que se ceñía inexorablemente sobre sus gargantas. En esta magistral y multipremiada relectura de la Primera Guerra Mundial desde la perspectiva de las Potencias Centrales, Alexander Watson pone al lector en la piel de sus perdedores, tanto de los líderes de Berlín y Viena, como especialmente de los pueblos de Europa central para, a través de sus experiencia individuales y colectivas, hacernos partícipes de sus padecimientos pero también dejar patente la movilización y aquiescencia, más o menos entusiasta, del grueso de la sociedad para llevar a cabo esta primera «guerra total» hasta sus últimas consecuencias.