El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrían las rutas de la seda. Allí surgieron los grandes imperios de la antigüedad y las grandes religiones de alcance universal.
Los resultados electorales sorprendentes se suceden, las transformaciones geopolíticas sacuden el orden existente, las innovaciones cambian las costumbres, las mentalidades se transforman, las luchas culturales son cada vez más frecuentes. La política se encuentra hoy con un país desconocido y tampoco nuestros expertos aciertan a desentrañar qué está ocurriendo en la sociedad. Afrontamos un proceso de transformación que no sabemos explicar, y en el que con demasiada frecuencia juzgamos en lugar de comprender.
Este libro es un recorrido multidisciplinar por la historia apasionante del crecimiento tendencialmente inevitable de la información. La información tejerá con las primeras tecnologías basadas en piedra y fuego nuestro proceso de hominización hasta irrumpir en la primera de las grandes revoluciones de la información que jalonan la historia humana: la revolución del lenguaje nos fraguará como especie, nos hará triunfar sobre el resto de homínidos y provocará la Revolución Neolítica. Tras ella, la revolución de la escritura dará origen a las civilizaciones de la Antigüedad, acelerando el crecimiento de la información con medios como el alfabeto de fenicios y griegos, el papiro egipcio que articuló Roma o el papel chino que impulsó su innovación o la ciencia islámica. EN el final de la Edad Media Europea veremos germinar la tercera de ellas, la revolución de la imprenta, auténtica generatriz de la Revolución Científica y la Revolución Industrial que darán lugar a la Gran Divergencia.