Mario Vargas Llosa pertenece a esa estirpe de escritores que se ha creído siempre en la necesidad de emplearse en el combate cívico -o político, por usar un término desprestigiado-. Tomar partido aquí y ahora, en la refriega intelectual terrenal, ha sido para él la mejor manera de apuntalar, o mantener vigentes, ciertos valores de la civilización que de otro modo hubieran perdido un importante valedor frente a la arremetida de los bárbaros.
Este polemista arriesgado, que pone en juego su prestigio en defensa de unas ideas y de una manera de pensar, es a quien rinden homenaje los autores de estos textos, todos ellos dirigentes políticos en el pasado y en el presente. Es también la personificación de unas ideas liberales que no nacen del fanatismo, igual que estos políticos convertidos en escritores no defienden un solo pensamiento dogmático.
El escenario político actual nos trae de vuelta ciertos discursos nacionalistas que, azuzados por movimientos populistas de apariencia moderna, no dudan en explotarlos con fines autoritarios, racistas, chovinistas o xenófobos. Esta realidad refuerza la opinión de que se trata de una ideología reaccionaria y, en esencia, antidemocrática.
En El porqué del nacionalismo, la politóloga Yael Tamir presenta un apasionado argumento en contra de este razonamiento, en el que busca poner el acento sobre las virtudes participativas e igualitarias del nacionalismo, considerándolo como una fuerza con capacidad aglutinante y emancipadora.
En su opinión, lejos de encontrarnos frente a una «fuerza maligna», debemos cambiar el énfasis de lo global a lo nacional como una manera de redistribuir las responsabilidades y compartir los beneficios de un modo más democrático y justo. Así, elabora un relato original y convincente de porqué hoy en día resulta más importante que nunca para la izquierda reconocer estas cualidades del nacionalismo, a fin de reclamarlo a los extremistas de derecha y redirigir su fuerza hacia fines progresistas.
Análisis de la posición europea (y española) en este momento de incertidumbre internacional. Una nueva voz de la Geopolítica y la Geoestrategia.
En esta concisa síntesis de la geopolítica europea contemporánea Óscar Vara aclara los retos, oportunidades y necesidades que tiene la Unión Europea para convertirse de nuevo en un poder geopolítico mundial, comparable al de los Estados Unidos y China, y ante todo competitivo.
Por supuesto, esta investigación no puede hacerse sin tener en cuenta la conmoción que ha supuesto la invasión rusa de Ucrania y lo que supone para la configuración del mundo geopolítico del futuro, por lo que este conflicto y sus ramificaciones en el estado del orden mundial, en especial la reacción y coacción de los estados europeos, son analizadas debidamente.
Asimismo, Óscar Vara desglosa las imperfecciones de la Unión Europea es un marco internacional, mostrando claros fallos en su metodología política y diplomática y cuestionando los cimientos en los que está construida. Mediante este análisis, el autor ha conseguido ofrecernos una obra de aguda introspección que debate sobre los caminos por los que la geopolítica europea podría adentrarse tras el principio de esta turbulenta década.