«La guerra de Ucrania acabará, pero la amenaza del Sahel seguirá ahí». Javier Colomina, representante de la OTAN para el flanco sur.
El Sahel es un cinturón que recorre África de este a oeste, desde el mar Rojo hasta el Atlántico. En él viven unos 400 millones de personas repartidas en diez Estados, sometidas a sequías devastadoras, la expansión del terrorismo yihadista, inestabilidad política, golpes de Estado, conflictos armados intermitentes y riesgo de hambrunas. Los problemas de la región se retroalimentan, atraviesan fronteras y suponen una grave amenaza.
Escenarios terribles como las masacres en la franja de Gaza y la guerra en Ucrania han acaparado la atención internacional, dejando en el olvido otros conflictos igualmente crueles, como los de algunos países de África y Asia (por ejemplo, Myanmar, antigua Birmania). Desde abril de 2023, los sudaneses padecen una guerra y una crisis alimentaria atroz de las que apenas llegan imágenes a los televisores europeos y americanos. Sudán forma parte del Sahel, y es en esa franja africana donde se está gestando un conflicto internacional capaz de cambiar sustancialmente el mapa geopolítico mundial, si no la próxima y más catastrófica confrontación bélica.
En el Sahel, muchos actores poderosos maniobran simultáneamente en varios tableros de ajedrez, donde las alianzas cambian con rapidez. Es también allí donde surgen y se incrementan factores desestabilizadores que pueden irradiar hacia el resto del continente africano y Europa.
Entre el 18 y el 23 de octubre de 1975, Franco vivió sus últimos cinco días de plena capacidad política, durante los cuales tomó decisiones que se han mantenido en silencio durante casi cincuenta años y que tuvieron un efecto positivo en la capacidad del Rey para desarrollar su programa reformista. Apenas diez personas conocieron el secreto de Franco y se juramentaron para «llevarse a la tumba» una información que arroja nueva luz al inicio de la Transición y que nos invita a hacer una nueva visita. Entre otras novedades, aquí se explica la razón del sorprendente y decisivo apoyo de los inmovilistas del régimen, liderados por José Antonio Girón de Velasco, para la elección del reformista Torcuato Fernández-Miranda como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. En este libro el autor recoge los recientes testimonios de las últimas cuatro personas que fueron testigos directos del secreto de Franco.
Estos dos breves tratados del renombrado cabalista Iosef Gikatilla (1248-1325) se centran en dos de los secretos cabalísticos más fundamentales: la serpiente del Génesis y el Hashmal del libro de Ezequiel.
Gikatilla fue alumno del mítico Abraham Abulafia, y estuvo en estrecha relación con Moisés de León, el presunto autor/recopilador del Sefer haZohar, así como con otros grandes cabalistas de su época. Como escribe el erudito Charles Mopsik, "La abundancia de sus escritos, que tocan todos los temas importantes, atestigua que en su época la Cábala ya era capaz de ofrecer una interpretación total del judaísmo y de plantearse como una alternativa creíble, no sólo a la filosofía, sino también a la exégesis literal y al formalismo legalista de la enseñanza rabínica clásica".
Ésta es la primera vez que el Sod ha Najash y el Sod haHasmal se traducen a una lengua occidental.