La historia total de la ciudad griega que puso de rodillas a sus enemigos en los campos de batalla y se ganó la fama de amar la virtud por encima de todo lo demás.
Esparta es la guerra y la virtud, pero también un gran misterio histórico que la propaganda de sus enemigos y el mito creado por sus admiradores han terminado de emborronar.
El catedrático César Fornis reconstruye con una infinidad de fuentes y valiéndose de la arqueología la épica aventura de una potencia militar envuelta en una guerra casi continuada desde su nacimiento como entidad política independiente en el siglo VIII a.C. hasta su pervivencia como una especie de parque temático de las glorias pasadas en época romana.
Las páginas de esta monumental obra exponen sus numerosas guerras, su particular monarquía de dos cabezas, sus cultos religiosos y una educación extrema que curtía el cuerpo y la mente de sus ciudadanos soldados.
Durante siglos, la antigua Esparta ha sido glorificada en el arte, ficción y arte popular. Sin embargo, la verdadera naturaleza de esta civilización, descrita como una combinación de democracia y oligarquía por Aristóteles, considerada un ideal de libertad en las épocas de Maquiavelo y Rousseau, y vista como precursora del Estado totalitario moderno por muchos estudiosos del siglo XX, ha permanecido durante mucho tiempo siendo un misterio.
Un libro documentado y refrescantemente original sobre el gobierno y la cultura de la antigua Esparta y su lugar en la historia griega.
En el año 479 a. C, Esparta era admirada por todo el mundo conocido. Y poco después, en el 402, se convirtió en la potencia hegemónica de Grecia. Sin embargo, una generación después, la ciudad-estado carecía de importancia… ¿Por qué? ¿Qué salió mal? ¿Fue inevitable la caída de Esparta?
Si bien sus temibles hoplitas fueron siempre considerados invencibles en el campo de batalla, Esparta aunó muchos errores políticos y diversos y graves problemas sociales, en la creencia de que sus costumbres y leyes eran inmutables, superiores a los de cualquier otro pueblo. Es la historia espartana, en todo caso, una historia de desafío: la de una pequeña ciudad-estado que dominó el mundo y que jamás aceptó su caída y sumisión; la crónica de un fracaso político –nunca guerrero–, pero también una lección de cómo caer luchando; no en balde, incluso con las legiones romanas dispuestas a asediar su ciudad, los espartanos nunca se rindieron.