Con este trabajo estamos transitando hacia la creación de una teoría de la Modernidad/Colonialidad. La colonialidad refiere no sólo a un mundo colonial, sino que aquí se trata de mostrar que es constitutiva del fundamento mismo de la Modernidad. Por lo tanto, la descolonización implica una ruptura interna de la Modernidad y un ir más allá de ella hacia la Transmodernidad.
En esta obra se devela el fundamento mismo de la Modernidad. Hasta donde sabemos, nunca se había producido una distinción ontológica que permitiera, por una parte, el análisis de cada campo, sistema y subsistema de la Modernidad, y, por otra, que mostrara al mismo tiempo la salida hacia una nueva Edad del mundo. Si el Antropoceno es una edad geológica de la corteza terrestre, que se originó a partir de la influencia del ser humano, entonces la Transmodernidad será una última etapa de esta edad geológica, que podríamos denominar “Ecoceno”: Edad del mundo en que la totalidad de la humanidad redescubrirá la importancia de la ecología y se producirá un retorno estético y hacia la naturaleza como Comunidad de vida.
A comienzos del siglo XVIII, la clase guerrera nipona gozaba de privilegios y de una época de paz. Como consecuencia, las nuevas generaciones se entregaban a los placeres mundanos y olvidaban su deber con el clan. Para que no se perdieran los valores de sus antepasados, un joven samurái buscó al monje ermitaño Jocho, que había sido un fiel servidor de Nabeshima Mitsushige, y recogió durante seis años sus testimonios. Las conversaciones que surgieron de este encuentro son el punto de partida y la esencia de Hagakure, una ventana única al pasado para redescubrir la filosofía de lealtad, deber y valor que sigue arraigada en el pueblo japonés y que inspira, todavía hoy, a multitud de personas en todo el mundo.
Hágase la luz es prueba de que las mejores historias nunca mueren. En esta atrevida reescritura del Génesis, Dios es una mujer, no es perfecta y, como suele ocurrir, a veces duda de sí misma. También se siente sola. ¿Qué significa ser humano?, ¿cuál es nuestro propósito?, ¿cómo debemos tratarnos los unos a los otros? Las grandes preguntas de la Torá y del Antiguo Testamento aún son las nuestras