A comienzos del siglo XII a. C., durante diez años, Troya fue asolada por una guerra en la que se mezclaron la ambición, codicia, crueldad, sufrimiento, locura, traición, celos, orgullo e ineptitud. Su historia mantuvo electrizado durante siglos al mundo antiguo y ha moldeado nuestra tradición literaria y nuestra imaginación, manteniendo vivo su recuerdo hasta nuestros días. Robert Graves recrea esta epopeya a partir de la Ilíada y la Odisea, pero también de muchos otros testimonios de poetas griegos y latinos, y ofrece el primer intento moderno de convertir la historia completa, desde la fundación de Troya hasta el regreso de los griegos victoriosos, en un libro para el deleite de todos y todas.
En esta ocasión el doctor Pedro Gargantilla sumerge a sus lectores en un cautivador viaje a través de algunos de los más macabros eventos que han dejado una marca indeleble en el pasado de la humanidad: sus crímenes. Desde el primer asesinato registrado en tierras burgalesas, más de 200.000 años antes de la aparición del Homo sapiens, hasta los impactantes magnicidios del siglo xx en EE. UU. que sacudieron el mundo. Una obra que explora oscuros episodios como la ejecución de Sócrates, cuyo legado filosófico resonaría a lo largo de los siglos, el asesinato de Julio César, que tambaleó los cimientos del Imperio romano, o las sanguinarias ejecuciones de nobles y reyes durante la Revolución francesa, cuando la guillotina se convirtió en un símbolo de cambio social y libertad. El relato nos sumerge también en el asesinato de Abraham Lincoln, que cambió el destino de una nación dividida, en la tragedia de los Románov o en aquellos oscuros días de noviembre cuando el magnicidio de Kennedy destruyó el espíritu de una nación y la confianza en la democracia estadounidense.
Partimos en orden cronológico desde la antigua Roma y sus venenos y avanzamos por la oscura Edad Media, época de brujas y señores feudales que tiñeron de rojo una época gris plomo. Con la llegada de los medios de comunicación se arrojo luz sobre las fechorías de criminales movidos por la avaricia y la lujuria. En estas páginas no intentamos comprender lo que les llevó a pecar, porque no hay escusas. Pero sí planearemos sobre lo más destacado de sus biografías para, al menos, intuir qué caminos embarrados llevan hasta la perdición.