D.N. McCloskey, acompañada en esta ocasión por A. Carden, desarrolla en Déjame solo y te haré rico una línea argumental y teórica que va a contracorriente del discurso hegemónico de izquierdas, pero también de ciertos sectores melancólicos de la derecha.
Para los autores el (neo)liberalismo no es el ogro que pintan sus detractores, sino más bien lo contrario: defienden con ardor y mucho ingenio que el acuerdo burgués está a la base del asombroso crecimiento de la riqueza que han experimentado en los últimos siglos los países que lo han suscrito.
En las antípodas de los vaticinios apocalípticos que inundan las redes y el establishment académico, el libro constata, con profusión de datos, que este crecimiento de la riqueza no ha beneficiado solo a unos pocos, sino a una gran mayoría, y justamente con más intensidad a los antaño más desfavorecidos.
Si vence a sus antagonistas ideológicos, esto es, el burocratismo, el socialismo y el populismo, el acuerdo burgués, sustentado sobre el innovismo y la libertad, permite augurar un futuro más rico e igualitario en el que hacer frente a los desafíos globales, como el cambio climático, que al hombre le salgan al paso.
HISTORIA DE BRITANIA. De Roma a la conquista normanda Los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio romano en Britania dejaron una profunda huella, pero la historia de la isla cuando Roma decidió abandonar la isla, a principios del siglo v, no es menos apasionante. Primero vendrán las oleadas de anglos, jutos y sajones. De las brumas de estos combates entre britanos y sajones nacen muchos nombres que han pasado a la historia –Vortigern, Ambrosio Aureliano, Hengistm, Horsa…– y emerge, incluso, la silueta de un personaje entre la historia y la leyenda: el rey Arturo. Más adelante, a partir de finales del siglo VIII, Britania será testigo de la llegada de los hombres del norte, hoy en día conocidos como «vikingos». Estos invasores se hicieron con el dominio de prácticamente todos los reinos anglosajones; sólo Wessex resistió, a duras penas, gracias a Alfredo el Grande, cuya tarea fue continuada por sus descendientes: Eduardo el Viejo, Æthelflaed, señora de los mercios, y Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra tras la batalla de Brunanburh en 938.
Entre los siglos XVy XVII, Europa asistió a la construcción de una civilización escrita gracias sobre todo al progresivo afianzamiento de la escritura como medio de difusión del conocimiento. Para seguir la progresiva implantación de una civilización escrita en Europa se ha elegido lo que se podría llamar una historia natural del libro y del autor, exponiendo los distintos pasos que había que recorrer desde que se aprendía a leer y a escribir en la infancia hasta que las obras ya concluidas eran leídas por el público y colocadas en los anaqueles de sus bibliotecas, consideradas aquí ejemplos de una específica manera de ordenar el saber.
En esta ya clásica obra de historia cultural, el insigne historiador Fernando Bouza analiza las formas que la cultura escrita adoptó en su devenir histórico en la alta Edad Moderna.
Taurus recupera uno de los textos clave de la obra de E. M. Cioran. Estos aforismos, escritos en su etapa de madurez, condensan su pensamiento de manera tan lacónica como eficaz y coherente, y constituyen un hallazgo decisivo para cualquier amante de las paradojas y la ironía.
Tallados con precisión, hablan del tiempo, de Dios, de la religión, del silencio, de la muerte y del nacimiento, «una casualidad, un accidente risible». En ellos conviven una devastadora lucidez junto a un humor sin límites, y la lógica más aplastante junto al mayor contrasentido. Opuesto al optimismo y la autocomplacencia de un modo radical, Cioran no desalienta, tiene el talento de fortalecer.
El trabajo de Gilles Deleuze y Félix Guattari ha sido siempre inspirador para arquitectos y teóricos de la arquitectura; se ha citado con frecuencia en este ámbito pero, de forma generalizada, no ha sido bien entendido.
La colaboración de Deleuze y Guattari produjo, entre otras obras, El Anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia. El libro se tomó como un manifiesto en la escena posestructuralista. Se asoció con el espíritu de las revueltas estudiantiles de 1968. Sus ideas promueven la creatividad y la innovación, y su trabajo abarca muchos campos, es complejo y estimulante sin límites. Su mirada sobre la filosofía, la política, el psicoanálisis, la física, el arte y la literatura ha cambiado nuestras percepciones sobre todo lo que se ha cruzado en su camino. Al tomar contacto con sus ideas, la arquitectura se convierte en parte de un entramado vital, enredada en las cosas que pensamos y hacemos, estemos intentando salvar un hábitat o tarareando un estribillo en el paseo de vuelta a casa.
Este libro es una introducción perfecta para cualquiera que desee iniciarse en el pensamiento de estos autores y que esté interesado en el cruce entre arquitectura y filosofía.
Los numerosos estudios sobre la historia de los delitos y las penas en la España contemporánea, han pasado de largo sobre estos fenómenos en períodos anteriores, cuando aún no se había instaurado la codificación formal. Delito y castigo en España trata asuntos siempre polémicos y controvertidos como el trato a los indígenas tras la llegada de los españoles a América; la realidad penal de la Inquisición; el mito de la supuesta «crueldad hispánica» en lo referente a la tortura judicializada, etc. Porque, como dice Juan Granados, «la antropología comparada ya ha mostrado hace mucho tiempo que los seres humanos tienden a parecerse y a comportarse de manera similar ante retos parecidos». Esta obra nos ayuda a descubrir hasta qué punto nuestros más remotos antepasados tenían las mismas inquietudes y prioridades que nosotros, a pesar de las enormes diferencias de modos y ritmos de vida. Estamos ante un ensayo breve y preciso sobre uno de los temas capitales de las vidas y fortunas de los españoles del pasado, llegando hasta nuestros días.
"Este libro ha estado en mí durante un buen tiempo. Su inspiración contiene dos aspectos. El primero es el deseo por consolidar los avances teóricos de la criminología realista de izquierda de las dos décadas pasadas que, siempre me ha parecido, gira alrededor de la perspectiva conocida como el cuadrado del delito. El estudio del delito se fundamenta en un marco de interacción que incluye, además de la familiar dupla de delincuente y víctima, al Estado y a las propias instancias de justicia criminal junto con el pueblo y las comunidades dentro de las cuales tiene lugar el delito y su control, como participantes activos en la construcción y regulación de la delincuencia. Este marco de referencia se puede, por supuesto, desplegar de una manera analítica, para permitir que las contribuciones y las interacciones de estos numerosos participantes produzcan cambios en las tasas o los índices delictivos. Sin embargo, la época actual ve el problema de abarcar al delito con base en nuevas dimensiones, además de los aspectos tradicionales de incrementos y caídas de la cantidad de actividad delictiva.
Esta obra se encuentra enmarcada en el contexto de dos áreas del conocimiento: el derecho y las tecnologías de la información y las comunicaciones; el autor ofrece un detallado análisis comparativo de las normas jurídicas penales de la Unión Europea, Argentina, Perú, Chile y Colombia en relación con los delitos informáticos como un instrumento institucional de la lucha contra la ciberdelincuencia. Delitos informáticos comprende una fundamentación jurídico penal detallada, explorando la tipicidad, analizando los elementos que componen un tipo penal y profundizando en los aspectos cruciales de la antijuridicidad y la culpabilidad. Presenta, además, un análisis comparativo en el marco jurídico internacional de los delitos informáticos, el estudio de la situación en Colombia previa a la ley de delitos informáticos y cada uno de los delitos informáticos en Colombia.