Pensador apegado a la tierra y sus ritmos naturales, crítico de la tecnocracia y de la industrialización, André Prudhommeaux (1902-1968) fue un ingeniero agrónomo y botánico que abandonó su carrera profesional en aras de un compromiso político con el ideal anarquista. Amigo de Albert Camus, a quien introdujo en los círculos libertarios en Francia, Prudhommeaux aunó sus anhelos de igualdad y justicia social con una temprana conciencia y sensibilidad por la naturaleza que lo sitúa en la tradición ecologista de la modernidad. La presente antología introduce por primera vez en castellano la obra de un escritor imprescindible para explorar senderos alternativos al poder concebido como una «locomotora furiosa, de la que el hombre no es más que un mecanismo ciego, lanzado hacia la muerte».
Durante gran parte de la historia, las sociedades han oprimido violentamente a las minorías étnicas, religiosas y sexuales. No es de extrañar que aquellos que abogan por la justicia social llegaran a pensar que los miembros de los grupos marginados necesitan sentirse orgullosos de su propia identidad para poder hacer frente a la injusticia.
Pero, en las últimas décadas, lo que empezó como un sano aprecio por la cultura y el patrimonio de los grupos minoritarios se ha transformado en una contraproducente obsesión por la identidad grupal en todas sus formas. En poco tiempo ha surgido una nueva ideología que reprime el discurso, denigra la influencia mutua como apropiación cultural, niega que los miembros de grupos distintos puedan llegar a entenderse de veras, e insiste en que la forma en que los gobiernos tratan a sus ciudadanos ha de depender del color de su piel.
Una historia global de la época que vio nacer el mundo en que vivimos: un largo siglo XIX que comienza en 1760 y concluye hacia 1920. Todo lo que importa conocer, en una visión que abarca el mundo entero, está en estas páginas, que se despliegan en una doble secuencia de «panoramas» (con el análisis de ocho esferas de la realidad, como niveles de vida, ciudades, fronteras, imperios y naciones o el estado) y de «temas», que abarcan desde la energía y la industria hasta la religión. Esto permite a Osterhammel tratar las grandes cuestiones con una perspectiva de historia total, hablándonos de las migraciones, el retroceso del nomadismo, el colonialismo, la diplomacia y la guerra, las revoluciones, el oro y las finanzas, la alfabetización y la escuela?