El proyecto de edición de las Obras completas de Filón de Alejandría (siglo I d. C.) quiere ofrecer a un vasto campo de lectores la compleja riqueza de los textos de Filón, cuya obra es exponente de una extraordinaria síntesis de la fe judía, el humanismo helenístico y el legalismo romano y constituye una de las matrices de la cultura europea en el cruce del mundo grecolatino con el judeocristiano. Los escritos conservados de Filón pueden ordenarse en cuatro grandes categorías: tratados sobre hermenéutica de la Biblia; tratados histórico-teológicos; tratados apologéticos, y tratados sobre cuestiones filosóficas.
El presente volumen VI comprende los tratados estrictamente legislativos, imprescindibles para comprender el marco filosófico-teológico con el que Filón organiza su particular lectura de la legislación bíblica: Sobre el decálogo y Las leyes particulares 1-4. En ellos, el sabio judío sigue el orden de los diez mandamientos —o «diez palabras», expresadas en el Pentateuco en Éxodo 20 y Deuteronomio 5— para explicar los ámbitos en que se deben aplicar las diez leyes que fueron entregadas por Dios a los hombres por intermedio de Moisés.
Uno de los rasgos más característicos de los samuráis era la serenidad con la que se enfrentaban a su adversario, que encaraban con una objetividad y una concentración absolutas. Y es que sabían que para garantizar su victoria era necesario contar con una estrategia de combate imbatible.
Estos principios no sólo son aplicables en las artes marciales, sino que el uso de la técnica y la estrategia puede resultar fundamental para vencer a nuestros adversarios en cualquier ámbito. Pues tanto en los negocios como en la vida, nos enfrentamos a batallas constantemente y para resultar ganadores debemos contar con las herramientas adecuadas.
La obra de Miyamoto Masashi, el legendario samurái que jamás perdió un combate, analiza el proceso de lucha y dominio del conflicto que subyace en todos los niveles de la interacción humana y es uno de los textos más profundos jamás escritos sobre el arte de la confrontación y la victoria.
Bajo el enunciado mágico de Obras Escabrosas, Cansinos selecciona cuatro trabajos maquiavélicos (de autoría contrastada o durante años atribuida) relativamente olvidados, que por su divertido ingenio evidencian la habilidad innata del segretario de la Signoria para seducir al lector de su tiempo y del nuestro. Y es que todavía hoy la fabuladora narrativa de Maquiavelo atrapa y es capaz de despertar la alegría frívola de quien se entregue a su lectura o presencie su representación teatral, sin renunciar al hondo sentido político de su argumentario. En estos trabajos es posible degustar la entremezcla de literatura, historia y política que se descuelga en toda la obra maquiavélica, así como traslucir el peso que -en el análisis del florentino- la imaginación (fantasía) ocupa en el pensar y el hacer de los hombres. Una fantasía o ghiribizzi que en última instancia se debe a que "gli uomini in universali iudacano più allí occhi che alle mani", y que en el cuento de Borges, El Aleph, se convierte en expresión viva del hiperrealismo que reclamará el postmoderno Baudrillar en su importantísimo Cultura y simulacro.