Colessa es oficial. Cole ha pasado de ser el acosador personal de Tessa a ser la única persona a la que ella quiere ver por las mañanas. Su objetivo para el primer año en la universidad es vivir a tope y amar profundamente.
Pero una vez en el campus, queda claro que su novio tiene la habilidad de encandilar a todo lo que se mueve. Cuando las universitarias empalagosas ataquen, las antiguas inseguridades de Tessa volverán a aparecer e incluso al mismísimo Cole Garyson Stone le costará convencer a su chica de que ella es la única.
Tessa es una chica del montón. Su plan para el último curso del instituto es pasar desapercibida y seguir admirando a su fichaje, Jay Stone, desde la distancia. Pero todo cambia cuando el hermano de Jay, Cole, vuelve al instituto.
Desde que Tessa puede recordar, Cole se ha dedicado a hacerle la vida imposible. Aunque también es verdad que si vas a tener un enemigo número uno, mejor que sea como Cole: alto, buenorro como hay pocos y con unos ojos azules que tiran para atrás. Sí, es verdad, ha sido el tormento de Tessa desde que eran pequeños: le ha puesto motes, se ha metido con su manera de hablar, de andar y hasta de respirar. Pero el chico que ha vuelto no se parece en nada al bully de antes. Este chico nuevo la desafía, prueba sus límites, la fuerza a sacar a la chica guay que ella se empeña en esconder bajo una capa de mediocridad y cutrerío...
¡Un momento!
¿Podría ser que quien ella cree que es su peor pesadilla sea en realidad su ángel de la guarda? Ya lo dice el refrán: quien bien te quiere, te hará rabiar.
Scars exist to remind us of what we’ve survived.
DETACHED
Since Shelbi enrolled at Windward Academy as a senior and won’t be there very long, she hasn’t bothered making friends. What her classmates don’t know about her can’t be used to hurt her—you know, like it did at her last school.
WASTED
Andy Criddle is not okay. At all.
He’s had far too much to drink.
Again. Which is bad.
And things are about to get worse.
When Shelbi sees Andy at his lowest, she can relate. So she doesn’t resist reaching out. And there’s no doubt their connection has them both seeing stars . . . but the closer they get, the more the past threatens to pull their universes apart.
Seton Academic High is a prep school obsessed with its football team and their thirteen-year conference win streak, a record that players always say they’d never have without Seton’s girls. What exactly Seton girls do to make them so valuable, though, no one ever really says. They're just "the best." But the team’s quarterback, the younger brother of the Seton star who started the streak, wants more than regular season glory. He wants a state championship before his successor, Seton’s first Black QB, has a chance to overshadow him. Bigger rewards require bigger risks, and soon the actual secrets to the team's enduring success leak to a small group of girls who suddenly have the power to change their world forever.
A los veintidós, Sydney tiene una vida fantástica: está enamorada de su novio Hunter y comparte piso con su mejor amiga Tori. Pero todo cambia cuando descubre que él la engaña y debe tomar una decisión. Sydney se siente fascinada por su misterioso vecino Ridge. No puede dejar de escucharlo cuando toca la guitarra desde su balcón. Mientras, Ridge ve algo en Sydney que no puede ignorar.
Cuando la abuela que lo crio muere, Davy Ross, un solitario chico de trece años, debe mudarse a Manhattan para vivir con su madre, de la que está distanciado.
Entre sermones sobre su abnegación y visitas incómodas a su distante padre, el único consuelo de Davy es su querido perro salchicha, Fred.
Las cosas empiezan a mejorar cuando él y un chico del colegio se hacen amigos. Pero cuando su relación da un giro inesperado, Davy lucha por entender lo que ha pasado y lo que puede significar.