Una ciudad nueva. Un experimento. Un reencuentro. Un asesinato. Un romance.
Tras haber asistido a la destrucción de su propia ciudad, el futuro de Alice no es nada prometedor. Después de la extraña oferta de un desconocido, lo único que sabe es que va a vengarse del responsable de la desaparición de sus amigos.
Traición, alianza, amor, amistad, dolor y muerte. Al fin, Alice ha vuelto a reencontrarse con sus amigos. Sin embargo, la lucha no ha hecho más que empezar, y el peligro acecha más que nunca. En un mundo donde todo está a punto de desmoronarse, Alice sabe que las decisiones que tome serán cruciales para el destino de todos.
En las tenebrosas minas de sal de Endovier, una muchacha de dieciocho años cumple cadena perpetua. Es una asesina profesional, la mejor en lo suyo, pero ha cometido un error fatal. La han capturado. El joven capitán Westfall le ofrece un trato: la libertad a cambio de un enorme sacrificio. Celaena debe representar al príncipe en un torneo a muerte, en el que deberá luchar con los asesinos y ladrones más peligrosos del reino. Viva o muerta, Celaena será libre. Tanto si gana como si pierde, está a punto de descubrir su verdadero destino. Pero,¿qué pasará entretanto con su corazón de asesina?
Tras la muerte de su hermana, Dianna tiene un solo objetivo: la venganza. Pero superar el duelo no es fácil, y menos aún cuándo todo el mundo a su alrededor parece estar ocultándole algo. Samkiel, en cambio, solo quiere salvar a Dianna, no importa si el precio por ello puede llegar a ser su propia vida.
Con Kaden y su ejército acechándoles, Samkiel, Dianna y el resto de la Mano no pueden permitirse ni un solo error. Pero el tiempo se agota, y aún quedan muchos secretos por descubrir y muchas batallas por luchar.
CLAY
Las chicas Marymount somos buenas chicas. Castas, puras, casi inalcanzables, y lo importante no es serlo sino parecerlo. Yo no soy la excepción, sé portarme bien, con mi uniforme planchado, mi cuerpo erguido; de lunes a viernes soy la dueña del instituto y los domingos… una buena niña católica.
Esa soy yo, siempre tengo el control. No puedo confesar lo que realmente quiero, he de ocultarlo, cada día, cada hora, luchar contra el deseo constante de meter mi mano bajo su falda. Porque todos interpretamos un papel, y el mío es ser perfecta.
OLIVIA
Todos los días pongo rumbo al colegio Marymount con una motivación: graduarme y entrar en la universidad. No me avergüenzo ni de mi familia ni de mis orígenes, aunque todos en la escuela se dediquen a cuchichear sobre el largo de mi falda o el rojo de mis labios.
Ellos siempre me han despreciado y creen que no voy a defenderme. Se equivocan. Lo haré cuando esté a solas con ella y le demuestre que no hace falta que sea un chico quien la toque para dejar aflorar todo lo que esconde con tanto esfuerzo.