El nuevo libro de Thomas Leoncini, el filósofo de moda en Europa y el joven discípulo de Zygmunt Bauman: una importante reflexión filosófica sobre el significado del amor en un mundo dominado por Internet, las mutaciones tecnológicas del cuerpo y la agresividad vertida desde las redes sociales. En pocos años hemos pasado de ser una sociedad de productores a una sociedad de consumidores.
Deseada, buscada, provocada, inadvertida, la soledad puede adoptar muchas formas, pero en la mayoría de casos es una situación que nos da miedo, nos genera rechazo y tratamos de evitar a toda costa. En el mundo actual y especialmente a partir de una cierta edad, parece que la soledad se entiende como un fracaso: estar soltero, divorciado o separado es algo que debe superarse a toda costa. Sin embargo, saber estar solo es en realidad un signo de madurez, de autonomía, de riqueza personal.
A solas es una oda a la vulnerabilidad, al atrevimiento, a no dejarse vencer. Silvia Congost, una de las psicólogas más conocidas de nuestro país, rompe en este libro, lleno de reflexiones y consejos, con las ideas preconcebidas sobre no tener pareja y nos invita a perderle miedo al monstruo de la soledad desde su propia experiencia. A quedarnos en silencio escuchando nuestro cuerpo, conectando con los latidos de nuestro corazón, con el ruido de nuestra respiración u observando la forma y el contenido de nuestros pensamientos.
Para comprender el fenómeno de la violencia contra la mujer en la relación de pareja es necesario conocer distintas teorías o enfoques que explican los mecanismos psicológicos, familiares, sociales y culturales que hacen posible la perpetuación y las dificultades que impiden romper con el agresor. Es importante observar la ecología del maltrato. ¿En qué ambiente se desarrolla? ¿A cuál cultura pertenecen, tanto la víctima como el agresor? Además, se deben conocer las características sociodemográficas, los antecedentes de violencia y los factores de vulnerabilidad. Hay que poner atención a los procesos de socialización aceptados y validados de acuerdo con las estructuras sociales, políticas y religiosas, que interactúan de manera directa e indirecta con la víctima.
Durante los últimos dos años he podido confirmar que mi intuición era cierta: el orden y la limpieza en el hogar contribuyen de forma muy positiva a la paz mental.
Mi intención es ofrecerte de la forma más directa y práctica posible todos los trucos y soluciones que he aprendido a lo largo de estos años para ahorrarte tiempo y hacer de tu hogar un lugar ordenado, limpio y rebosante de felicidad. Con este libro en tus manos, no habrá batalla casera que se te resista.
En una sociedad que evita el dolor y la incomodidad, es necesaria una llamada a la valentía. El miedo, la decepción o la tristeza no son los opuestos al amor, la ilusión o la alegría. Todo forma parte de la experiencia de vivir. Si queremos aspirar a los puntos dorados de la vida, hemos de estar dispuestos también a caer y sentir el desaliento de los puntos de sutura. La alternativa acostumbra a ser la zona media, ese espacio donde por evitar la herida cerramos las puertas a los momentos más extraordinarios. Desgraciadamente, mucha gente la elige.
Vive de forma que te duela marcharte es una filosofía de vida valiente que nos acerca a los sueños y a las conexiones profundas a través de la implicación, la autenticidad y el coraje. ¿La recompensa? Sentir que, a pesar de las heridas, nuestra existencia ha valido la pena.