La vida es básicamente buena y también lo son los humanos. Si necesitas que te recuerden esto, lee El caballero de la armadura oxidada. Si necesitas que te recuerden la importancia de tí mismo, lee El caballero de la armadura oxidada. Cuando hayas llegado a la última página sabrás que la vida es buena, que eres amor, que eres maravilloso; y que todo está bien.
Una guía para cultivar tu vida espiritual de forma sencilla y práctica
En una sociedad ultraconectada y saturada de estímulos, en la que todo sucede a un ritmo frenético, cada vez más personas se sienten desconectadas de su interior. El miedo, la angustia o la necesidad de hacerse preguntas despiertan nuestra inquietud, y el deseo de cultivar nuestra espiritualidad para experimentar sus beneficios resulta cada vez más acuciante. Pero ¿qué podemos hacer para vivir en armonía?
Tras un intenso trabajo de investigación y práctica personal, Alejandra Rodríguez te proporciona los conocimientos y hábitos necesarios para que puedas trabajar tu conexión espiritual y mantenerla en el tiempo. Todo ello a través de la filosofía slow, con la que podrás sumergirte en el análisis y la introspección, y redescubrir la importancia de la actitud y las tareas mundanas o el cultivo del entusiasmo y la meditación como camino hacia la paz.
La búsqueda del amor, las trampas del ego, la consciencia activa o el autoconocimiento son algunas de las cuestiones que aborda este libro. Olvida la tiranía del éxito y los constructos mentales que nos esclavizan y vive una experiencia transformadora.
El camino de la autodependencia es un primer trayecto que nos permitirá alcanzar la autorrealización, el éxito y la felicidad.
La autodependencia, el amor, el dolor y la felicidad son los cuatro caminos que, según Jorge Bucay, conducen a la plenitud del ser humano, cuatro trayectos que cada uno ha de recorrer desde su experiencia personal y a su propio ritmo.
El camino de la autodependencia es el primer camino por conquistar, un punto de partida necesario para alcanzar la autorrealización, la fórmula personal del éxito, o comoquiera que cada uno decida llamar a aquello que constituye nuestro único y más grande desafío.
«Quizá estos textos puedan servir a algunos de los que, como yo, suelen perder el rumbo y quizá también a aquellos que sean capaces de encontrar atajos. De todas maneras el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorrido cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error del cartógrafo. Solo así llegaremos a la cima.»
Una invitación a plantearse una manera propia de vivir y a centrarse en encontrar la felicidad.
La autodependencia, el amor, el dolor y la felicidad son los cuatro caminos que, según Jorge Bucay, conducen a la plenitud del ser humano, cuatro trayectos que cada uno ha de recorrer desde su experiencia personal y a su propio ritmo.
En El camino de la felicidad, Bucay nos habla de la ilusión, el deseo, la acción y el desafío que hay que empeñar para descubrir quiénes somos en realidad. La felicidad es fruto de una búsqueda personal, de un compromiso incondicional con la propia vida. En palabras del autor: «Ser feliz no quiere decir necesariamente estar disfrutando, sino vivir la serenidad que me da saber que estoy en el camino correcto hacia algo placentero, disfrutable, hacia algo que tiene sentido para mí». Para Jorge Bucay, como él mismo anuncia desde el principio, ser feliz no es un derecho, es una obligación.
En esta obra Jorge Bucay, psicólogo argentino, afronta una de las situaciones más complejas y delicadas de la experiencia humana: la pérdida de un ser querido.
Un clásico del camino de la autosuperación.
«El camino hacia la realización personal es difícil y continuo», nos dice Jorge Bucay en sus libros. En esta serie de caminos, el autor nos ofrece unos mapas de territorio para que cada uno de nosotros recorra el suyo propio, a su ritmo y eligiendo el trayecto. «Ser feliz -afirma- no es un derecho solamente; también es, de muchas maneras, una obligación contraída con la vida.»
El camino de las lágrimas es, para Jorge Bucay, «el más duro de los caminos». El sendero del dolor, del duelo y de las pérdidas. Aun así, es un camino imprescindible. Porque no se puede seguir el rumbo si no podemos dejar atrás lo que ya no está con nosotros.
Este libro, que ahora se presenta profundamente revisado, es un clásico del camino de la autosuperación y una referencia forzosa para todos los que han pasado por una pérdida o transitan un duelo; una verdadera hoja de ruta que nos acompaña mientras nos consuela en el doloroso tránsito del desapego.
"Meditar no es cantar un mantra, tampoco es rezar, simplemente es volver a casa y descansar un poco." OSHO Todos hemos experimentado momentos de "llegar a casa" y sentirnos relajados, centrados y sin las inquietudes características de nuestra vida diaria. Con las técnicas, parábolas y meditaciones de Volver a casa, estos raros momentos de "sentirse en casa" se pueden convertir en una constante que impregne todos los aspectos de nuestras vidas.