Esta obra te sumergirá en un viaje fascinante hacia el dominio de tu mente, revelándote los secretos de la concentración mental. ¿Qué es y por qué es crucial en nuestro día a día? ¿Qué puede hacer una mente enfocada para ayudarnos a alcanzar la vida de nuestros sueños? Aquí encontrarás respuestas claras y prácticas que cambiarán tu perspectiva para siempre.
Aprenderás los beneficios incomparables de la concentración mental en todos los aspectos de tu vida. Por ejemplo, mejorará tu rendimiento en el trabajo y en los estudios, enriquecerás tus relaciones personales y alcanzarás un estado de paz interior. Entenderás por qué vale la pena practicar la concentración de manera regular.
Todas las personas padecemos situaciones dolorosas, lo que puede generar sufrimiento, que no es igual para todos, y llegar a abocarnos a la desesperanza. La sociedad en la que vivimos nos pone trampas que no cuestionamos y que, sin embargo, nos mantienen en el sufrimiento, como la esperanza, la felicidad, el amor o las expectativas. En este libro nos hemos propuesto conjurar el sufrimiento y evitar una escalada a la desesperanza. Para ello, partimos de la metáfora de una mesa sostenida por cuatro patas: • Tomar decisiones responsables. • Resolver problemas. • Modificar pensamientos y creencias erróneos. • Diseñar un plan de vida personal, un futuro alternativo. Sobre nuestra mesa pondremos ideas que cuestionarán nuestro sufrimiento, como que fracasar no siempre es un fracaso, que podemos aprender un método para encontrar alguna solución a los problemas, que para talar un bosque hay que proceder de árbol en árbol, o que somos capaces de modificar la forma en la que interpretamos lo que nos pasa. Al final, podremos ser capaces de encontrar un sentido a la vida, el nuestro, no el que nos dicen otras personas, y diseñar un nuevo futuro siguiendo las pautas de un plan de vida.
Durante siglos, la imagen de la montaña se ha utilizado como metáfora para simbolizar los grandes desafíos a los que nos enfrentamos, en especial aquellos que parecen imposibles de superar. Para conquistar la cumbre es necesario hacer un profundo trabajo interno que consiste en identificar y modificar las conductas que nos llevan al autosabotaje. Por medio del conocimiento, de la aceptación de nuestros hábitos más dañinos, del desarrollo de la inteligencia emocional y de la liberación de experiencias pasadas a nivel celular podemos abrir nuestra propia ruta hacia la cima. Al final, la montaña no se moverá, seremos nosotros quienes lograremos conquistarla.