¡Es hora de hacer depósitos en corazones que por mucho tiempo estuvieron en bancarrota! A fuerza de oración y de ejemplo, fabricaremos la familia que soñamos antes de pisar el altar. Seremos matrimonios fabricantes de hijos alcanzadores de estrellas. En un mundo donde el temor y el dolor parece que esperan en cada lugar que se vaya, ahí les brindaremos seguridad. Les haremos sentir que aunque el mismo infierno se vuelque en contra de ellos y quiera dañarles, tendrá que pasar por encima de nuestro cadáver para poder llegar hasta ellos. Los sanaremos. Sanaremos el corazón y la mente de la esposa que amamos y de los jóvenes que firman sus nombres con nuestro apellido.
Mi corazón ha tomado lo que otros han entregado y mi mano está abierta para entregarlo.
Prepararemos hogares, hijos y matrimonios, que superen con facilidad los desafíos del mañana. Dios nos concederá la gracia de volver a robarle el corazón a la pareja de décadas.
El mundialmente famoso autor de Tus zonas erróneas ha escrito el libro más provocador e importante de su carrera. En él, el doctor Dyer defiende que somos aquello en lo que creemos y, mediante ejemplos, anécdotas y humor, explora tas vías de la transformación personal a través del pensamiento, el amor, el principio de la abundancia y la importancia del perdón.
Gracias a esta obra usted podrá superarse realmente, venciendo trabas y obstáculos que hasta hoy le parecían infranqueables.
Todo lo que hay en el universo es energía. Y la energía, en su forma más elevada —cuando las frecuencias a las que vibra son más rápidas—, es el espíritu. Si la energía en sus frecuencias más bajas y más materiales es la causa de los problemas, las altas frecuencias espirituales son su solución: si logras acceder a ellas, lo cual está al alcance de todos, habrás comprendido que el espíritu es aquello que te hace formar parte de la esencia divina, que ese es tu destino y que los problemas no son más que ilusiones que crea tu mente.
La fuerza del espíritu no solo te convence de la necesidad de descubrir tu verdadero yo a través del espíritu, para así vivir conforme a la armonía y la felicidad; también explica los pasos que hay que dar para lograrlo: el reconocimiento, la percepción y la reverencia.