El manojo de poemas de esta pequeña obra cantan a la niñez y al amor filial, a la escuela, a Quisqueya la bella, a los sanos juegos de tiempo atrás, a las figuras tradicionales del mercado y del carnaval, a los dulces de la infancia, a la hermosa naturaleza de nuestro país y al espíritu generoso de la Navidad... Este libro ganó el concurso Por Nuestro País Primero, premio "Delia Quesada" de Literatura Infantil, de la Sociedad Cultural Renovación, Puerto Plata.
En versos cortos y sencillos, Rosa Francia Esquea presenta un conjunto de especies de la fauna y la flora dominicana, las que le son más cercanas, utilizando un tono cordial, elogioso y aleccionador. Estos poemas presentan insectos, aves, árboles, flores y frutas propios del país, y destacan su función en la naturaleza y sus aportes a la vida humana. De estos pequeños seres, los primeros lectores podrán admirar y aprender la belleza, la convivencia, la laboriosidad, el gozo, el servicio a los otros.
Prietica espera con ganas la llegada de su abuela Julia. La niña vive en Copey. Sobre una mata de jagua, observa el campo a su alrededor y sueña con conocer el mar. Ese día la abuela viene con preciosos regalos: sus increíbles narraciones de leyendas tainas y, algo inesperado, una cotorra a la que nombran Fufa. Pero Prietica está triste porque sus padres se van para Nueva York y,' para apenarla más, resulta que Fufa se escapa. Quizá entre las historias del pueblo taino y sus dioses, y el viaje que emprenden la niña y su abuela a lomo del caballo Azabache, que las lleva a lugares inesperados, ella vuelva a ser feliz. Una historia sobre los lazos de familia, la apacible vida en el campo y el legado de los primeros pobladores de Quisqueya.