Una mujer indomable, un espíritu rebelde... una leyenda. Una de esas novelas que uno simplemente no puede perderse.
Esta novela cuenta la historia de una mujer indomable, un espíritu rebelde. Destinada a crecer como la rica heredera de un magnate de la industria textil, desde pequeña supo que era diferente, que su capacidad de ver lo que otros no veían, de conectar con los animales, la convertía en especial.
Desafió las convenciones sociales, a sus padres y maestros, y rompió cualquier atadura religiosa o ideológica para conquistar su derecho a ser una mujer libre, personal y artísticamente. Leonora Carrington es hoy una leyenda, la más importante pintora surrealista, y su fascinante vida, el material del que se nutren nuestros sueños.
Fantasiosa y excéntrica en su infancia, desafiante en su adolescencia, Leonora vivió la más turbulenta historia de amor con el pintor Max Ernst. Con él se sumergió en el torbellino del surrealismo, y se codeó en París con Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, André Breton o Pablo Picasso; por Max enloqueció cuando fue enviado a un campo de concentración.
La narradora de esta historia, Elvira, recibe un mensaje en una red social: una joven llamada Sara afirma haber sido víctima de un abuso y se encuentra en una situación desesperada. Elvira no duda en ofrecerle su ayuda y le abre las puertas de su intimidad, aunque nada es suficiente para quien no halla consuelo. Poco a poco, Sara se convierte en una presencia asfixiante pero necesaria en la vida de una Elvira entregada a salvarla de sí misma.
á Las vulnerabilidades es una historia de suspense psicológico que gira en torno a la relación de poder y dependencia que se establece entre dos mujeres heridas y que cuestiona las consecuencias de un acto tan aparentemente altruista como ayudar a los demás.
William Wooler es, a primera vista, un padre y marido entregado. Pero ha estado teniendo una aventura que esa misma tarde ha tenido un horrible final en un motel de las afueras. Cuando regresa a casa, destrozado y enfadado, se sorprende al ver que Avery, su hija de nueve años, ha salido antes de la escuela y pierde los estribos.
Horas más tarde, la familia de Avery comunica su desaparición.
De repente, Stanhope ya no parece un barrio tan apacible. Y William no es el único que esconde una mentira. A medida que los testigos aportan información, que puede o no ser cierta, sobre la desaparición, los vecinos de Avery se muestran cada vez más desquiciados.
VEINTIDÓS MILLONES DE LECTORES LO ESTÁN ESPERANDO.
Vuelve la «voz napoleónica, que no escribe, boxea» (El Cultural), Premio Goncourt des Lycéens, Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, Premio Lire, Premio Qué Leer, Premio San Clemente y Premio Internacional Alicante Noir.
N.º 1 en la lista de más vendidos (Libération)
El 2 de julio de 2022, dos delincuentes se disponen a robar en una importante joyería de Ginebra. Un incidente que dista mucho de ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en una lujosa urbanización a orillas del lago Lemán, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo cumpleaños. La vida le sonríe: vive con su familia en una mansión rodeada de bosques, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.
Cuando nos rodean los muros, la aventura de toda una vida quizá consista en franquearlos. El regreso de Murakami a la novela después de La muerte del comendador.
«Atención: Murakami ―igual que los Beatles― provoca adicción.» Rodrigo Fresán, El País
«Murakami merece el Nobel.» Rafael Narbona, El Cultural (El Mundo)
«Murakami es el mejor escritor vivo.» Pablo d’Ors, Abc Cultural
«Leer a Murakami es una experiencia transformadora, es adentrarse en un bosque, bajar a un pozo, pasear por un sueño.» Antonio Lozano, La Vanguardia
«Murakami es un grande.» Carlos Zanón, El País