Publicado por primera vez en Italia en 1958 y firmado con el joyceano pseudónimo de Dedalus, Filósofos en libertad supuso el sorprendente debut de Umberto Eco en un género que él mismo definió como «ensayo ligero». El libro, que puede leerse como una hilarante introducción en verso a la historia de la filosofía y también como un juego para iniciados, tiene su origen en las viñetas que Eco dibujaba durante los congresos de filosofía a los que asistía en su juventud. A estas viñetas añadió luego los «poemillas» que las acompañan. Aunque siempre los consideró meros divertimentos, también insistía en su absoluto rigor científico. «Bromear, sí, pero seriamente» es la consigna del autor en un prólogo escrito muchos años después, recogido en un volumen firmado ya con su nombre ―y que por primera vez se traduce al castellano en esta edición―, al que se sumaban una serie de piezas sobre Marcel Proust, James Joyce y Thomas Mann (por quienes sentía auténtica devoción), junto a varios apéndices escritos a lo largo de las décadas y que versan sobre otras cuestiones, igualmente pesadas (en el sentido etimológico del término), con la misma y casi necesaria levedad.
Once relatos que muerden escritos por las voces más aclamadas de la literatura japonesa contemporánea. Incluye un relato inédito del Premio Nobel Kenzaburō Ōe.
Desde Ryūnosuke Akutagawa, maestro indiscutible del relato breve, al premio nobel Kenzaburo Ōe, desde un iconoclasta como Yasutaka Tsutsui a las novísimas voces de Yukiko Motoya y Yoko Tawada, dos autoras que han revolucionado el panorama literario nipón, y muchos otros autores nos ofrecen su visión incisiva y mordiente sobre la sociedad, la política, el sexo o la muerte. Agárrense a las páginas de los relatos para hacer parapente y disfruten de un descenso tan vertiginoso como sublimador cuya única tragedia tendrá lugar a la hora de cerrar el libro. ¡Guau!
Seix Barral rescata la conmovedora novela póstuma e inédita en castellano del gran maestro Kawabata, cuando se cumplen 125 años de su nacimiento.
Dientes de león narra la historia de Inako, una joven enamorada afectada por una extraña condición, la “ceguera del cuerpo”, por la que siente que los objetos y las personas que ama se vuelven invisibles. Kuno, su novio, quisiera desposarla para estar a su lado y cuidarla, pero la madre de Ineko cree que es mejor que la joven se cure primero y decide internarla.
La novela entera transcurre en un día y recoge la charla que Kuno y la madre de Inako tienen en una posada cercana, después de haberla dejado en el asilo Ikuta, ese hospital cercado por pasionarias y dientes de león. Kuno llega a creer que la enfermedad de Inako es provocada por su amor. La madre de Inako, en cambio, atribuye la culpa a la muerte de su padre. Ambos se plantearán, en definitiva, si son el problema o la solución a lo ocurrido con la chica.
La carta que Neal Cassady le escribió a Jack Kerouac e inspiró el estilo de En el camino.
El 17 de diciembre de 1950 Neal Cassady escribió a Jack Kerouac una carta que impresionó a este hasta el punto de modificar su estilo narrativo. Cassady le cuenta en ella la aventura que había tenido cinco años antes con una muchacha llamada Joan Anderson, y entre bromas y veras salpica el relato con multitud de anécdotas, opiniones, descripciones y juegos verbales. Kerouac se fijó sobre todo en la desenvoltura y frescura con que su amigo contaba las cosas, en su mezcla de golfería y sensibilidad literaria, en la facilidad con que improvisaba e introducía digresiones y, en definitiva, en la libertad narrativa que reflejaba. Un año antes Kerouac y él habían recorrido el país y vivido una serie de experiencias que el primero se disponía a contar con el puntillismo naturalista que había aprendido de Thomas Wolfe y plasmado en su primera novela, La ciudad y el campo, que acababa de publicarse aquel mismo año. Pero leer la carta lo cambió todo.
Una plaga ha acabado con la humanidad. El único superviviente que no se ha convertido en vampiro es Neville, que de día caza muertos vivientes dispersos entre las ruinas de la civilización y de noche debe atrincherarse ante el asedio de una legión sedienta de sangre humana. Escrita en 1954, Soy leyenda se ha consagrado como una obra maestra por su impacto en la cultura popular y su influencia en la literatura de terror y ciencia ficción. A través de una técnica tan inquietante como la trama, las ilustraciones de Jorge González no solo captan sino que amplifican este clásico sobre la soledad, el aislamiento y el instinto tan humano de supervivencia que persiste en circunstancias inesperadas ―o repentinamente previsibles en el momento de publicarse esta edición― como un nuevo orden postapocalíptico.