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EL PRINCIPITO (BILINGUE ES/FR) (SALAM)

"A LEÓN WERTH Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra ex­cusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria: A LEÓN WERTH CUANDO ERA NIÑO."
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EL PRINCIPITO (PORTADA AZUL)

Un clásico de la literatura infantil y juvenil. Un libro para descubrir en la infancia y releer en cualquier momento de la vida. Una lectura indispensable que acerca al lector a los temas profundos de la vida como el amor, la amistad, la soledad, el sentido de la existencia. - Perdido en medio del desierto a causa de un desperfecto en su avión, el aviador conoce a un singular personaje: un principito, único habitante del asteroide B-612, que dejó su hogar en busca de nuevos horizontes. Se entabla entre ellos una entrañable amistad que interpelará al protagonista y a los lectores.
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EL PRINCIPITO (SALAM) (TD)

Fábula mítica y relato filosófico que interroga acerca de la relación del ser humano con su prójimo y con el mundo, El Principito concentra, con maravillosa simplicidad, la constante reflexión de Saint-Exupery sobre la amistad, el amor, la responsabilidad y el sentido de la vida.
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EL PRINCIPITO. EDICION ESPECIAL CUBIERTA

«Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sáhara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: -Por favor..., ¡dibújame un cordero!».
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