Intriga, pasión y aventura en un thriller de altísima tensión en el que los hilos se entrelazan a bordo de un Boeing 314, por el maestro indiscutible del genero: Ken Follett.
Septiembre de 1939. Gran Bretaña ha declarado la guerra a Alemania.
Aventureros, artistas, hombres de negocios, ciudadanos que huyen de la vejación y la miseria embarcan en el último hidroavión que despega rumbo a Estados Unidos, abandonando un país sobre el que planea la incertidumbre...
La noble y fascista familia de los Oxenford huye para evitar la detención del patriarca. A su vez, Diana Lovesey lo hace para escapar con su amante Mark, mientras su marido Mervyn la persigue junto con Nancy Lenehan, que quiere impedir que su hermano Peter malvenda su empresa.
A medio camino entre la fantasía mítica y la cruda realidad de los guetos negros en los años sesenta, La canción de Salomón narra la historia familiar de un próspero hombre de negocios que ha tratado de ocultar sus orígenes para integrarse en la sociedad blanca. Pese a todos sus esfuerzos, su hijo decide tomar el camino opuesto. Lejos de rehuir a sus iguales como hizo su padre, entrará en un círculo de gente dispuesta a reaccionar contra la violencia de los blancos y emprenderá un viaje en busca de un tesoro que habrá de conducirle a los orígenes de su raza. Una magnífica saga familiar a lo largo de tres generaciones, que le valió a la futura Premio Nobel de Literatura 1993 el Premio National Book Critic's Circle 1978.
Pocos meses después de su viaje de novios y sin aún haber podido, o querido, adaptarse a su cambio de estado, Juan Ranz se entera casi sin querer de que Teresa, la primera mujer de su padre, se quitó la vida al regreso de su propia luna de miel. Sólo una persona conoce el porqué y ha guardado durante años ese oscuro secreto. A partir de ese momento, el narrador sentirá un creciente malestar, «presentimiento de desastre» respecto a su recién inaugurado matrimonio.
Esta edición recupera la recopilación que el propio Hemingway hiciera de todos sus cuentos en 1938, conocida como Los cuarenta y nueve primeros cuentos, donde se encuentran relatos tan magistrales como «Los asesinos», «Las nieves del Kilimanjaro» o «Padres e hijos».
El mundo estético y moral de Hemingway se encuentra aquí destilado, seco, sobrio, cegador, latente. La caza, la pesca, el boxeo, la guerra, el alcohol, el deseo o la derrota son algunos de los materiales con que se construye esta obra cuyo aliento perdura con un vigor insospechado.
Stephen King sorprende y aterroriza una vez más al lector con su magistral don para destapar y exhibir la mitad más oscura del ser humano.
Cuando Thad Beaumont en pleno bloqueo creativo, después de que su novela Las súbitas bailarinas optara al Premio Nacional de Literatura y lo perdiera, decidió seguir los consejos de su mujer y publicar una serie de thrillers retorcidos y sangrientos bajo el pseudónimo de George Stark, no pensó, ni por asomo, que le sería tan difícil «deshacerse» de ese otro yo que, no se explicaba cómo, había dejado de ser ficticio.
Cuando el comisario Alan Pangborn aparece en su casa acusándole de un brutal asesinato, Thad trata de afirmar su inocencia, de asegurar que nada tiene que ver con todos esos monstruosos asesinatos cometidos tan cerca de su casa, ni con la retorcida mente que protagoniza sus novelas policíacas, ni con las llamadas de aquella voz que, obscena y susurrante, le pide al teléfono que se rinda. Pero, ¿cómo explicar que sus huellas ensangrentadas han aparecido por todas partes en la escena del crimen?