«No me conocéis, aunque habréis visto mi cara. En los primeros retratos machacaron con píxeles nuestra imagen hasta la cintura; incluso nuestro pelo era demasiado característico para mostrarlo. Sin embargo, cuando la noticia y sus guardianes perdieron interés, resultó fácil localizarnos en los recovecos más sombríos de internet.»
Alexandra, una exitosa abogada afincada en Nueva York, recibe la noticia de que su madre, muerta en la cárcel, la ha nombrado albacea de su testamento. Aunque nadie en su entorno lo sabe, la protagonista fue años atrás la Chica Uno, la única que logró escapar para pedir ayuda de la casa de los horrores donde sus padres tenían prisioneros a sus seis hijos. Ahora, Alexandra deberá ponerse en contacto con sus hermanos, cada uno de los cuales ha crecido con una familia adoptiva diferente, incluido su extraño hermano Ethan, que ha convertido en un lucrativo negocio de conferencias la pesadilla que vivieron de niños.
¿Te atreves a ser quien eres de verdad?
«Son muchas las historias de amor que se malgastan por culpa de los prejuicios, la cobardía e incluso la ignorancia. Por suerte, nosotras tuvimos el coraje necesario para empezar nuestro cuento de hadas y seguir adelante. Bastó un primer encuentro, una primera conversación, para darnos cuenta de que queríamos estar juntas, compartir nuestras mañanas, tardes y noches, toda nuestra vida, para siempre.»
La historia de Carla y Noelia es la historia de muchas otras chicas y chicos que tratan de descubrir quiénes son. En su libro, resuelven dudas, desmontan tabúes y comparten su experiencia y su camino hacia donde están hoy en día.
Las investigaciones del carcelero Enrique Nevers acerca de la tortuosa mente del director del centro diseñan un ajedrez del que los presos participan como piezas de recambio.
Cuando Enrique Nevers, en un momento de debilidad, aceptó alejarse de su amada para administrar la cárcel de las islas de la Salvación, estaba lejos de imaginar los terribles acontecimientos que lo tendrían como único testigo... Plan de evasión narra la odisea de Nevers. La revelación final, alcanzada a través de parciales vislumbres y muertes furtivas, arroja una inesperada luz sobre el destino de los personajes.
Atravesada por la memoria olfativa y bañada por la luz de Asturias, El verano que volvimos a Alegranza es una novela evocadora que nos recuerda que las buenas historias, igual que los buenos perfumes, siempre son necesarias.
Leandra es editora en una revista de moda con sede en Madrid. A sus treinta y cinco años se ha alejado de su marido, ha perdido la ilusión por su trabajo y ha presenciado la muerte de su tía Valentina en circunstancias dramáticas. En busca de respuestas a la crisis existencial en la que se halla inmersa, decide pasar un verano en Alegranza -la casa de indianos que construyó su abuelo Tomás en el pueblo asturiano de Colunga- y aceptar el reto de Jean-Luc Peltier, un prestigioso perfumista al que ha entrevistado: elaborar un perfume que la ayude a definirse a sí misma. Mientras bucea en sus recuerdos de infancia, impregnados de rosa silvestre, hortensia o madreselva, Leandra irá desvelando las distintas capas de secretos que, como los ingredientes de una fragancia, componen la historia de su familia.
Ghachar Ghochar es una parábola moderna sobre el capitalismo, un relato con tintes clásicos sobre la riqueza y la ruina moral.
¿Que pasa cuando, despues de una vida en la miseria, irrumpe la opulencia? Acostumbrados a vivir en una choza oscura infestada de hormigas, el narrador, su mujer, sus padres y su tío, Chikkappa, se mudan a una casa de dos pisos en un barrio de clase media alta. El exito de la empresa regentada por el tío les salva de la pobreza, pero ha acabado con los viejos días en que toda la familia desfilaba unida como un solo cuerpo por la cuerda floja de sus circunstancias. Las grietas empiezan a acechar los vínculos familiares y la tensión reina en la casa. Cuando un día alguien llama a la puerta dispuesto a dinamitar ese frágil equilibrio, irrumpirá la violencia.
"Ghachar ghochar" es una expresión que denota algo irremediablemente enredado, una complicación irresoluble. Vivek Shanbhag inventó estas palabras para dar título a una inolvidable parábola moderna sobre el capitalismo, un relato, con tintes clásicos, sobre la riqueza y la ruina moral.