A successful film professor and podcaster, Bodie Kane is content to forget her past—the family tragedy that marred her adolescence, her four largely miserable years at a New Hampshire boarding school, and the murder of her former roommate, Thalia Keith, in the spring of their senior year. Though the circumstances surrounding Thalia’s death and the conviction of the school’s athletic trainer, Omar Evans, are hotly debated online, Bodie prefers—needs—to let sleeping dogs lie.
But when the Granby School invites her back to teach a course, Bodie is inexorably drawn to the case and its increasingly apparent flaws. In their rush to convict Omar, did the school and the police overlook other suspects? Is the real killer still out there? As she falls down the very rabbit hole she was so determined to avoid, Bodie begins to wonder if she wasn’t as much of an outsider at Granby as she’d thought—if, perhaps, back in 1995, she knew something that might have held the key to solving the case.
El protagonista de esta brillante novela detectivesca, Vice (así apodado por su cargo de vicecomisario de policía), es un hombre peculiar: esceptico, carcomido por el cáncer pero fumador empedernido, tiene colgado en su despacho el grabado original de Durero El caballero, la muerte y el diablo. Vice investiga el asesinato de un poderoso abogado y político, un crimen aparentemente cometido por unos terroristas que se hacen llamar "los Hijos del 89", en alusión a la Revolución francesa. Y mientras el vicecomisario se adentra en los entresijos del caso, esta ágil y sarcástica ficción policiaca va convirtiendose –como ocurre en la mayoría de obras de Leonardo Sciascia– en una amarga y lúcida reflexión sobre la desconcertante verdad del mundo en que vivimos, un mundo del que "el diablo estaba tan cansado que prefería dejarlo todo en manos de los hombres, más eficaces que el".
Un mechón de pelo y nueve palabras: «Esta era ella. Este, su pelo. Yo, su asesino».
La aparición de un mechón de pelo junto a un inquietante anónimo provoca la reapertura del caso Alicia, la joven asesinada hace quince años en un monte de Cantabria; el hecho podría confirmar una terrible sospecha: ¿y si el autor del crimen no fuera el hombre encarcelado por ello hace más de una década? La eficiente y metódica inspectora Herreros se verá obligada a liderar la investigación entre un Bilbao opresivo y un Madrid frenético mientras seguimos los pasos en primera persona del inspector Brul, su jefe y mentor, el hombre que mantuvo una relación con la víctima meses antes del suceso.