Regresa el maestro moderno del noir, en su más descarnada esencia, con una novela basada en el personaje real Freddy Otash, malévolo monarca de la clandestinidad en el Los Ángeles de los años cincuenta.
Freddy Otash es un expolicía en horas bajas. Liquidó a un asesino de polis a sangre fría, así que el jefe William H. Parker lo despachó. Ahora es un detective privado con mala reputación, un artista de la extorsión y sobre todo el matón jefe de Confidential, la revista sensacionalista que esparce cotilleos sobre las flaquezas de misántropas estrellas de cine y difunde trapos sucios de políticos papanatas y gente de la alta sociedad con inclinación por el sexo sucio. Jack Kennedy, James Dean, Montgomery Clift, Burt Lancaster, Liz Taylor, Rock Hudson... Freddy el Frenético los ha puesto en evidencia a todos. Era el Cacique del Cotilleo que tomó a Hollywood como rehén, y ahora, desde el purgatorio, ha venido a confesarlo todo.
Narrado con la voz brutalmente divertida de Freddy, Pánico es una virulenta revelación, sin ambages, de la corrupción y la paranoia, del pecado y la redención.
Édouard Louis se ha convertido en una de las plumas más temidas entre el poder establecido. Dotado de un estilo singular y una voz inconfundible, el nuevo enfant terrible de las letras galas ha transformado sus experiencias y sentimientos más íntimos en lacerantes historias de denuncia y catarsis, como su violación en vísperas de Navidades en Historia de la violencia o la tormentosa relación paternofilial en Quién mató a mi padre.
En Lucha y metamorfosis de una mujer, Louis prosigue su ambicioso proyecto autobiográfico, que en esta ocasión focaliza en la figura de su madre, una mujer «apartada de todo, sojuzgada e incluso a veces humillada por la violencia masculina, que a los cuarenta y cinco años se rebeló, huyó y, poco a poco, construyó su libertad».
Hito de la literatura fantástica, La invención de Morel (1940) es una novela de amor y aventuras sobre los extraños acontecimientos que descubre un fugitivo al llegar a una isla desierta, en la que de pronto se manifiestan habitantes espectrales.
Gracias a la brillante imaginación De Adolfo Bioy Casares, lo inexplicable hallará su razón de ser en un asombroso postulado científico, pero entretanto el narrador caerá presa de sus impulsos más irracionales, hasta vislumbrar no solo la realización de una pasión imposible, sino una suerte de inmortalidad.
Dragones y apariciones rondan las calles inundadas de Nueva Orleans tras el huracán Katrina. En un universo paralelo, una sociedad utópica evita ser intoxicada por las ideas de nuestro mundo. En el sur de Jim Crow, una madre negra debe salvar a su hija de una hechicera que la condenaría a una vida de servidumbre. Y en la historia nominada al Premio Hugo, «La ciudad que nació grandiosa», un chico de la calle lucha para dar a luz al alma de una vieja metrópolis.
Cuando parece que la tranquilidad ha vuelto a reinar en el country La Maravillosa, Pedro Chazarreta aparece degollado, sentado en su sillón favorito, con una botella de whisky vacía a un costado y un cuchillo ensangrentado en la mano. Todo hace suponer que se trata de un suicidio. Pero pronto aparecen las dudas. ¿Acaso algún justiciero habrá querido vengar la muerte de la mujer del empresario, asesinada tres años antes en esa misma casa? ¿Será ésta la última muerte?
El Tribuno, uno de los diarios más importantes del país, deja de lado por unos días su enfrentamiento con el gobierno para cubrir a fondo la noticia. Al escenario del crimen envía a Nurit Iscar, una escritora retirada, y a un periodista joven e inexperto. Y aunque el antiguo jefe de la sección Policiales, Jaime Brena, ha sido desplazado por sacar los pies del plato, decide involucrarse en el caso y ayudar a su reemplazante y a Nurit, a quien admira en secreto.
Una novela atrapante en la que la autora de Las viudas de los jueves vuelve a desplegar todo su talento narrativo para contar la investigación de un crimen y trazar un retrato de su país. Lectora aguda de la realidad y de los comportamientos sociales, Piñeiro echa luz sobre las relaciones entre el periodismo y el poder y sobre los cambios que se han producido en los medios de comunicación, y nos enfrenta a un mundo de límites y controles en el que, a pesar de todo, siempre existe la posibilidad de tender puentes y apostar de nuevo.
Ramón Martínez es un abogado de éxito, un ateo convencido y un padre de familia como otro cualquiera. Pero todo cambia el día que Ramón tiene que ser operado y pierde la lengua ―y con ella la capacidad de hablar― y comienza para él una silenciosa tragicomedia. Carmela, la mujer de Ramón, comenzará a tener discusiones diarias con un marido que no puede contestarle; Paulina y Mateo, sus hijos adolescentes, tendrán que afrontar la nueva situación mientras lidian con sus propias obsesiones (la obesidad y el onanismo). Elodia, la asistenta supersticiosa, busca una cura milagrosa para su jefe, que acude a terapia con Teresa, una psicoanalista, que cultiva marihuana en su ático. En medio de todo este barullo, Benito es el nuevo miembro de la familia: un loro de una especie en peligro de extinción con el que, paradójicamente, Ramón se comunica mejor que con sus seres queridos y que es capaz de blasfemar y gritar todo lo que Ramón no puede.