En 1819, el barco Essex zarpó del puerto de Nantucket, en la costa este de Estados Unidos, con el objetivo de cazar ballenas durante dos años. Quince meses después, mientras navegaba en pleno Pacífico, el barco fue atacado por una ballena gigante, y la tripulación se vio obligada a refugiarse en tres botes salvavidas. Fue entonces cuando empezó la tragedia: por temor a las tribus caníbales que se creía que poblaban las islas del Pacífico, emprendieron una travesía camino al este. Tres meses después, la tripulación del barco Dauphin vio un pequeño bote a la deriva en las costas de Sudamérica. Al acercarse, descubrió un montón de huesos humanos junto a dos supervivientes. El hambre había obligado a los marineros a comerse a sus propios compañeros. Nathaniel Philbrick relata en este libro una de las crónicas más trágicas y emocionantes de la historia marítima. La de unos hombres al borde del horror cuyo coraje y lucha por sobrevivir fueron más allá de cualquier límite imaginable.La dramática travesía del Essex cobra vida en la gran pantalla con espectaculares imágenes en alta mar, un Moby Dick de tamaño impactante y con un reparto plagado de estrellas.
Con La Casa lúgubre, Dickens afianzó su reputación de novelista serio a la par que de maestro del efecto cómico, presentando un relato que tiene tanto de historia de misterio como de crítica a una sociedad caracterizada por su estricta indiferencia. En un experimento creativo inusitado, el autor reparte el hilo de la narración entre Esther Summerson, quien conforma un peculiar perfil psicológico, y el narrador anónimo cuya perspectiva complementa y en ocasiones cuestiona la de la protagonista.
Con «Moraima» y «La partida» se completa la trilogía de Granada, cuyo primer volumen, «Granada», vio la luz en el año 2000. En el segundo volumen, «Moraima», la autora recrea los años en que se va estrechando el círculo en torno a los moriscos, los traslados forzosos, la persecución, hasta desembocar en «La partida», en que se narra en todo su cruel e injustificado dolor la expulsión de los últimos moriscos de suelo español, cuyo cuatrocientos aniversario se conmemora este año 2009. Las escenas finales de los expulsados moriscos esperando los barcos que los llevarán allende el mar, fuera de su tierra, recuerda inevitablemente la inútil espera de los republicanos españoles en el puerto de Alicante, huyendo de la «victoria» franquista.
Los mejores libros jamás escritosPara muchos, la obra maestra de Henry James, que reúne los temas esenciales de su literatura: la psicología femenina, las diferencias entre Europa y América, la educación y el arte. Retrato de una dama es una de las grandes novelas del siglo XIX. Su protagonista es Isabel Archer, una bella joven estadounidense que recibe una sustanciosa herencia y decide emprender un viaje por Europa. La familia quiere que se case pronto, pero ella defiende su independencia, hasta que los acontecimientos se precipitan de un modo inesperado.Retrato especular de Estados Unidos y Europa, y aguda indagación en la psicología femenina, este portentoso libro viene enmarcado por el prefacio que el autor escribió para la edición estadounidense de sus obras de 1908. Seguimos aquí el texto de la novela según lo revisó Henry James para la ocasión, en brillante traducción de Ana Eiroa. El volumen se cierra con un epílogo y una cronología de Philip Horne, máxima autoridad jamesiana y responsable de la biblioteca del autor en Penguin Classics.«No puedo escapar a la infelicidad.»
Esta colección de cuentos es la mejor oportunidad de aproximación al universo Faulkner. Perlas de especial rareza que evocan desde el mítico territorio de Yoknapatawpha hasta la ciudad de Nueva YorkEn agosto de 1950, dos meses antes de recibir el Premio Nobel, William Faulkner publicó esta colección de cuentos, que fue galardonada un año después con el National Book Award. Un volumen que él mismo dispuso y que obedece a la búsqueda de una armonía en la que las piezas no desentonen y se modulen como una entidad propia. Una aproximación a la crueldad, brutalidad y ternura del ser humano, una muestra más de la genialidad de William Faulkner y una perfecta puerta de acceso al universo de este maestro indiscutible de la literatura moderna norteamericana. «Faulkner indagó en las sombras con emoción y talento difícilmente comparables.» Javier Marías
Emily Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst, construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal. Como señala Juan Marqués en la presentación, sus poemas «además de ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar mejor, que obligan a ser más compasivo». Aunque su obra es muy extensa, hemos preferido editar un libro pequeño, íntimo, dickinsoniano, para lo que ha sido fundamental la visión poética de las ilustraciones de Kike de la Rubia.