Cuando hablamos de sexo, hablamos de feminidad y maternidad, infidelidad y explotación, consentimiento y respeto, justicia e igualitarismo, amor y odio, placer y dolor.
Y, sin embargo, por muchas razones —algunas complicadas, otras no—, muchas de nosotras no hablamos de ello. Nuestros miedos y fantasías más profundos e íntimos permanecen encerrados en nuestro interior, hasta que llega alguien con la llave.
En Quiero, Anderson expone sin filtros las cartas anónimas de cientos de mujeres con realidades de lo más variadas: desde una mujer sij que escribe sobre su deseo secreto por su cuñado hasta una mujer apache que quiere ser adorada como una criatura divina; desde una mujer blanca británica que solo quiere que la besen como es debido por última vez a otra a quien le gusta jugar a ser una pantera, pasando por una hispanojudía radicada en Bangladesh cuyo culmen de excitación sexual es el pomo de una puerta.
Primera parte de esta trilogía de ciencia ficción.
En la costa de lo que una vez fue el golfo de México, la gente sobrevive desguazando antiguos petroleros y buques mercantes, y malvendiendo lo que encuentra a las grandes empresas. Nailer y sus compañeros, la «cuadrilla ligera», afrontan el trabajo más arriesgado: meterse en las entrañas de los barcos a rebuscar. Es una profesión dura en un mundo duro, en el que nadie cuida de nadie y gana el más rápido.
Sin embargo, la suerte sonríe a Nailer el día que descubre un hermoso velero encallado en las rocas. Con lo que saque del naufragio, podría abandonar la playa. Pero dentro también hay una prisionera: si la mata, será rico; si la ayuda a regresar con los suyos... empezará la aventura.
La segunda parte de Forjadora de Espadas.
Después de derrotar a la terrible comandante Kymora, Ziva se ve obligada a emprender una carrera vertiginosa junto con sus compañeros para encontrar un sanador mágico capaz de salvar la vida de su hermana, herida durante la batalla contra Kymora.
Sin embargo, pronto Ziva y Kellyn son capturados por un príncipe ambicioso que obliga a la herrera a fabricar armas mágicas con las que pretende dominar el mundo.
La fragua siempre ha sido el espacio seguro de Ziva, un lugar para evitar la sociedad y la ansiedad que le causa, pero ahora es su prisión, y no está segura de cuánto de sí misma tendrá que sacrificar para rescatar a Kellyn y salvar a su hermana.
En un mundo a punto de extinguirse, una mujer indomable busca cambiar el rumbo de su destino.
Corre el año 74 a. C. y en Pompeya conviven por igual comerciantes, esclavos y delincuentes. En sus calles es posible satisfacer todos los deseos y el burdel conocido como La Guarida del Lobo se ha vuelto famoso por complacer los gustos más exigentes.
Amara no es solo una más de las «lobas» que trabajan para Félix, el infame dueño del lugar, sino que es su favorita. Tras la muerte de su padre su familia se vio sumida en la pobreza y Amara tuvo que ser vendida como esclava; ahora depende de su astucia y valentía para darle un giro a su destino. ¿Tendrá Amara la valentía y el coraje que se requieren para recuperar su libertad?
La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz. Las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes en kémmer, como manos unidas, como el término y el camino.»
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación». Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden —también llamado Invierno por su gélido clima— con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.