While on a writer’s residency, a nameless narrator focuses on the color white to creatively channel her inner pain. Through lyrical, interconnected stories, she grapples with the tragedy that has haunted her family, attempting to make sense of her older sister’s death using the color white. From trying to imagine her mother’s first time producing breast milk to watching the snow fall and meditating on the impermanence of life, she weaves a poignant, heartfelt story of the omnipresence of grief and the ways we perceive the world around us.
aqueros cascarrabias, romances ardientes... Bienvenidos a Chestnut Springs, una saga ambientada en un pueblo del mismo nombre que está pegando fuerte y firmada por la sensación de TikTok Elsie Silver.
Las normas eran muy sencillas: no meterme en líos y no ponerle ni un dedo encima a su hija.
Pero ahora no puedo escapar de ella. Y solo hay una cama. Y, bueno..., las normas están para romperlas.
Soy el chico de oro de la monta de toros profesional... O, mejor dicho, lo era, hasta que todo se volvió en mi contra. Ahora, mi representante dice que he de lavar mi imagen, así que no me queda más remedio que aguantar que la tocapelotas de su hija me "supervise a tiempo completo" lo que queda de temporada.
Reacher had no idea where he was. No idea how he had gotten there. But someone must have brought him. And shackled him. And whoever had done those things was going to rue the day. That was for damn sure.
Jack Reacher wakes up alone, in the dark, handcuffed to a makeshift bed. His right arm has suffered some major damage. His few possessions are gone. He has no memory of getting there.
The last thing Reacher can recall is the car he hitched a ride in getting run off the road. The driver was killed.
His captors assume Reacher was the driver’s accomplice and patch up his wounds as they plan to make him talk.
A sus setenta y dos años, Juan Cabrera vive prácticamente enclaustrado con sus libros en un pequeño piso del barrio de Argüelles. No es algo nuevo para él. Durante años estuvo confinado en un convento benedictino, del que salió con un indulto especial de exclaustración para un profeso de votos perpetuos. En el claustro ya no lograba escuchar a Dios, pero quizá su salida también se vio influenciada por la denuncia que hizo de tres novicios a los que descubrió en una situación impropia, o al menos entonces eso le pareció. Alejado de la familia, Cabrera recibe un día la visita de su sobrino Jaime, quien, poco después, propicia el encuentro entre su tío y Antón Rubial, uno de los novicios expulsados por la acusación del exmonje. Tras dejar la orden, Rubial rehízo su vida y se casó con Petri, con quien mantiene una relación complicada.
A Gaspar ya no le gusta Luca Calliveri. O eso se ha repetido cada mañana durante los últimos tres meses, desde que el rey de Santino le rompió el corazón en mil pedazos. Ha intentado rehacer su vida, más unido a su padre, ahora que solo quedan los recuerdos de un verano imposible de olvidar.
Pero una sorprendente invitación al Sansere Invernale, el baile con motivo del solsticio de invierno que celebra la familia real, lo cambiará todo. ¿Está preparado Gaspar para volver a Santino, reencontrarse con Luca y descubrir los secretos que esconden los Calliveri?
Dicen que las islas Lofoten son el final del mundo, pero Emma solo puede pensar que es imposible que algo tan bonito sea el final de algo, sino apenas el principio: el principio del mundo, una oportunidad para empezar de nuevo y también su casilla de salida en el recién estrenado tablero de su vida.
Aksel se marchó de este archipiélago situado por encima del círculo polar ártico cuando cumplió los dieciocho años, ansioso por ver qué había más allá de esas montañas rodeadas de agua, pero han transcurrido siete años y ahora solo desea regresar y convertir su cabaña a orillas del fiordo en su hogar.
Emma guarda un secreto que la cambió por completo, y lo último que quiere es enamorarse. Aksel se enamora perdidamente de ella en cuanto sus miradas se encuentran.
Lo mismo que una imagen recuerda a alguna análoga y una sombra a la fresca humedad de otra estancia y un olor a una escena cercana por remota y esta ciudad a aquella habitable y distante, así, cuando la tarde se hace eterna y es julio todo expresa una múltiple, inasible presencia, y el agua es más que el filtro de lo que fluye y pasa y la luz más que el velo que ilumina las cosas y el viento más que el nombre de una oscura noticia. «Mecánica terrestre» Álvaro Valverde (Plasencia, 1959) ha publicado, entre otros, los libros de poesía Las aguas detenidas, Una oculta razón (Premio «Loewe»), A debida distancia, Plasencias, Ensayando círculos, Mecánica terrestre, Desde fuera, Más allá, Tánger, El cuarto del siroco (Premio «Meléndez Valdés» de la crítica) y Sobre el azar del mapa.
Cuando Andrew Offutt murió, su hijo Chris heredó un escritorio, un rifle y ochocientos kilos de porno. Andrew fue considerado el rey de la pornografía escrita del siglo xx, con una carrera literaria que comenzó como un medio para pagar la ortodoncia de su hijo y que pronto cobró vida hasta alcanzar su punto álgido durante la década de los setenta, cuando la popularidad comercial de la novela erótica llegó a su apogeo. Con su esposa ejerciendo como mecanógrafa, Andrew escribió desde su casa en las colinas de Kentucky, encerrado en una oficina en la que nadie osaba entrar, más de cuatrocientas novelas. Pero, cuanto más escribía, más crecía su ambición y más difícil era para sus hijos formar parte de su mundo. En el verano de 2013, Chris regresó a su ciudad natal para ayudar a su madre, ya viuda, a salir de la casa de su infancia. Cuando comenzó a leer los manuscritos y las cartas de su padre, por fin tuvo la oportunidad de conocer a aquel hombre difícil, voluble y, a veces, cruel al que había amado y temido a partes iguales, y se dio cuenta de que en ausencia de su padre podría dar sentido a su vida y a su legado.
En estos poemas del Bukowski más maduro, se aprecian momentos de quietud insólita, instantes de contemplación abismada que transforman lo trivial en mágico. Pero si hay algo que destaca es la tenacidad incesante, el tesón de un autor que no ve otra manera de seguir adelante que abordar el siguiente verso como si fuera el primero, el más importante, el definitivo. Lo que queda a la postre es un poeta en su plenitud, poseedor de una sabiduría que lo lleva a la compasión. No faltan aquí las provocaciones y los exabruptos que lo llevan a reconocer que no sabría qué hacer si le arrebataran la locura de la que se nutre, o a achacar su éxito perenne en Europa a «traductores geniales de la hostia». Pero también hay en estas páginas magníficos retratos de los inadaptados de su entorno, desde el padre maltratador hasta las mujeres que le partieron el alma, pasando por los profesores que tan poco le enseñaron, los imitadores, los fanáticos faltos de imaginación, los «muertos en vida»…