Triple Nueve se ha llevado al hermano de Sasha y le arrebató el corazón a Maria.
Asolado por las ramificaciones de un mundo tecnomágico desaparecido hace treinta años, Triple Nueve avanza renqueante, degenerando en paranoia y veneno. Sasha Vasnetsov pensaba que había escapado de todo eso pero, cuando recibe la noticia de que a su hermano mayor lo ha encarcelado la policía secreta, se arrastra de nuevo a la locura con un objetivo muy sencillo: rescatar a su hermano.
Sasha recurre a la ayuda de Maria Kamenaya, una antigua combatiente con cientos de enemigos muertos confirmados y a la que traicionó el propio país al que servía. En este viaje ambos van a recuperar lo que les han quitado… en la tierra sin ley de los estados decapitados… en la tierra… de los reyes muertos.
Hace seis meses que la abuela Carmen se abrió las venas en la bañera, y nadie ha sabido aún por qué. Ahora, sus cuatro nietas vuelven a la casa del pueblo en la que murió y que han heredado.
Lis se está recuperando de una crisis que sufrió allí mismo y solo quiere vender la casa y pasar página. Su hermana Erica sueña con organizar retiros espirituales y paseos botánicos. Olivia, prima de Erica y Lis y la mayor de las nietas, es cardióloga y busca en cada cajón alguna pista que ayude a explicar el final de la abuela. Por su parte, Nora, la hermana desastre, se plantea dejar que su camello utilice la casa como almacén para su mercancía.
Cuatro mujeres jóvenes y un legado común por descifrar: ¿una casa o una maldición que corre en los genes?
Charlotte Salomon, pintora alemana de origen judío, abandona Berlín tras una relación amorosa que dejará en ella una huella definitiva. Huyendo de los nazis, se refugia en el sur de Francia junto a sus abuelos, quienes custodian un secreto que Charlotte no debe conocer. Allí compone su fascinante autobiografía, una obra única que, ya acechada por el peligro, decide poner a buen recaudo en una maleta que entrega a su médico, a quien confiesa: «Es toda mi vida».
En el Retorno 201, una larga avenida rectilínea situada al sur de la Ciudad de México, Guillermo Arriaga pasó su infancia, adolescencia y parte de su juventud. Allí su narrativa se topó con historias que hienden como cuchillos, en donde afloran la violencia y el amor, la ternura y la brutalidad, la paz y la furia. Con agudo instinto callejero, el autor presenta personajes llenos de intensidad y de contradicciones, al límite del caos y enfrentados a complejos dilemas morales. En sus cuentos desnuda el alma humana, como en el escalofriante «Lilly», que narra lo que unos chicos le hacen a su prima con retraso mental; «La viuda Díaz», conmovedor relato de amor de una joven que cuida a su marido enfermo, varios años mayor que ella; «El invicto», donde se revelan los crueles códigos de barrio; o «Trilogía», que retrata la violencia de tres agentes de policía sobre un inocente que cometió el error de pasar frente a ellos.
Los monstruos existen, pero no como los imaginamos. Se camuflan entre la gente utilizando la ropa y el maquillaje para ocultar su naturaleza. El narrador de este libro es uno de ellos. Sufre una grave enfermedad de la piel que le lleva a evitar las playas y la ropa de verano y se ve reflejado en las vidas de otros monstruos con su mismo mal.
La piel humana es el órgano más extenso del cuerpo y es también nuestra presentación ante el mundo. La piel delata la raza, la edad, la experiencia y hasta el carácter de cada uno. La piel nos aísla y a la vez nos comunica con los demás.
Muchos nombres conocidos han sufrido una vida condicionada por la mala piel —Stalin y el narco Escobar, los escritores Updike y Nabokov, la cantante Cyndi Lauper y algún personaje de Scorsese desfilan por estas páginas— y sus peripecias, junto a las del narrador, nos hablan de imagen y cosmética, de nuestra sociedad hipermedicalizada, y de racismo o clasismo. En suma, de una experiencia muy humana: el miedo a que nos vean como de verdad somos.
En Vida de este chico, Tobias Wolff narra sus recuerdos de niño y adolescente, cuando, divorciados sus padres, recorría con su madre con la que formaba una auténtica «pareja telepática» las carreteras de Estados Unidos de un lado a otro del país.
Toby o Jack, como le gusta llamarse a sí mismo en homenaje a su adorado Jack London absorberá entre mapas, whisky, peleas a puñetazos, amistades y traiciones, la esencia de esa América de los años cincuenta que marcará irremediablemente su juventud. Una juventud con toques minimalistas y dickensianos a un tiempo y que sirve aquí a su autor para trazar con humor y ternura el retrato de un tiempo pasado en el espejo de su propia imagen.
EL AMOR PUEDE SER MÁS FUERTE QUE CUALQUIER REINO
Siglo XII. Lisarda ha tenido muchas vidas. Ha sido cortesana, consejera de la nobleza y espía de reyes, pero ahora habita en paz unas tierras que le donó el padre de su hija Elvira, el conde Pedro González de Lara, quien les prometió protección.
En un momento fascinante de la historia de Hispania, en el que los nobles acumulan más poder que nunca, el conde Lara muere inesperadamente en una justa. Es entonces cuando Lisarda es desterrada y Elvira encerrada en un monasterio de la Ciudad Condal.
Para recuperar a su hija, Lisarda recorrerá las calles más sombrías de la Barcelona medieval hasta llegar a la corte. Allí, en contra de los deseos de la reina de Castilla y León, urdirá un plan para unir la corona de Aragón con el condado de Barcelona a cambio de la liberación de su hija.
A Lola, viajar a Minnesota para trabajar como niñera y poder mejorar su inglés le pareció una idea perfecta.
Lo que no esperaba era que los niños de los que le tocaría hacerse cargo fuesen
LA MISMÍSIMA REENCARNACIÓN DEL MAL.
Bueno, tal vez suena un poco dramático…
Pero sí que son un verdadero desafío para ella y su temperamento.
A veces fantasea con perderlos de vista un rato para tener un respiro, pero nunca imaginó que la magia de la Navidad haría realidad su inocente deseo.
Tanner Hughes was raised by his grandparents, following in his grandfather’s military footsteps to become an Army Ranger. His whole life has been spent abroad, and he is the proverbial rolling stone: happiest when off on his next adventure, zero desire to settle down. But when his grandmother passes away, her last words to him are find where you belong. She also drops a bombshell, telling him the name of the father he never knew—and where to find him.
Tanner is due at his next posting soon, but his curiosity is piqued, and he sets out for Asheboro, North Carolina, to ask around. He’s been in town less than twenty-four hours when he meets Kaitlyn Cooper, a doctor and single mom. They both feel an immediate connection; Tanner knows Kaitlyn has a story to tell, and he wants to hear it. To Kaitlyn, Tanner is mysterious, exciting—and possibly leaving in just a few weeks.