El hombre se ha dispersado por toda la galaxia. La capital del Imperio es Trántor, nido de intrigas y corrupción. Gracias a su ciencia, fundada en el estudio matemático de los hechos históricos y el comportamiento de las masas, el psicohistoriador Hari Seldon prevé la caída del Imperio y el retorno a la barbarie durante varios milenios. A fin de reducir este período de barbarie a mil años, Seldon decide crear una Fundación en un extremo de la galaxia.
El poderío de la Fundación alcanza límites insospechados, su dominio se sostiene en la energía, la religión y el comercio. Sin embargo, la aparición del Mulo, un individuo dotado de poderes paranormales, desafía todas las previsiones. Conquistando planeta tras planeta, le gana terreno a la Fundación de manera vertiginosa. La salvación de la galaxia queda en manos de una Segunda Fundación totalmente secreta y cuyo emplazamiento es desconocido incluso para los dirigentes de la Primera.
Bertrand Arthur William Russell (1872-1970), filósofo, pedagogo, matemático y ensayista inglés, se guió en esta obra por el más ajustado sentido de la unidad histórica y estudió a cada filósofo en relación con el medio en que actuó, teniendo siempre en cuenta las circunstancias sociales y políticas de su época. De este modo ha conseguido acercar al lector a la génesis y el desarrollo del pensamiento occidental. En este segundo tomo completa el análisis de la filosofía medieval con el estudio de los escolásticos y traza una panorámica en profundidad de la filosofía renacentista y de la trayectoria de los principales filósofos del mundo moderno desde la Reforma protestante hasta nuestro siglo.
Después de Obra abierta, en la que estudiaba los lenguajes experimentales del arte contemporáneo, y de Apocalípticos e integrados, donde abordaba las técnicas y los temas de la comunicación de masas, Umberto Eco analiza aquí las fronteras de la semiótica. Comprender los sistemas de signos obliga a ver los códigos como estructuras y explicarlas a través de otras estrucuras más vastas, en un movimiento regresivo hacia la matriz originaria de toda comunicación, una «esctructura no estructurada». La conclusión metafísica de esta búsqueda no puede ser más que el rechazo del código de códigos: la negación de la estructura ausente. Poniendo en juego todas sus investigaciones precedentes, Umberto Eco vuelve a asentar las bases de la semiótica y propone un verdadero sistema de la cultura como comunicación.
Publicada en 1906, Bajo las ruedas es una prodigiosa recreación del mundo de la adolescencia, pero en ella Hermann Hesse (1877-1962) formula también una severa acusación contra los sistemas educativos que se imponen a costa de la imaginación y del cultivo armónico de las facultades espirituales, emocionales y físicas. Separado del medio de su infancia y obligado por padres y profesores a una agotadora preparación para el ingreso en un seminario, su protagonista, Hans Giebenrath, logra finalmente su objetivo, pero al elevado precio de perder primero su sensibilidad y, más tarde, su equilibrio emocional.
«He intentado, no sé con qué fortuna, la redacción de cuentos directos. No me atrevo a afirmar que son sencillos; no hay en la tierra una sola página, una sola palabra, que lo sea, ya que todas postulan el universo, cuyo más notorio atributo es la complejidad.» Este volumen reúne todos los cuentos de Borges, uno de los legados más influyentes y deslumbrantes de la literatura occidental. El universo borgia-no, con sus espejos, laberintos, tigres, bibliotecas, gauchos o máscaras, es ya uno de los paisajes fundamentales del siglo XX. En este libro, el verdadero libro de libros, se encuentran obras maestras como «El jardín de los senderos que se bifurcan», «Fierre Menard, autor del Quijote», «Funes el memorioso», «El Sur», «El Aleph» o «Ulrica». Leer estos cuentos supone releer la historia de la humanidad y emprender una de las aventuras más enriquecedoras, bellas y emocionantes de todos los tiempos.
Addie Bundren, antigua maestra
de escuela, yace agonizante mientras
sus hijos y su marido aguardan
el momento de su muerte y se disponen
a cumplir su voluntad de ser enterrada
en el cementerio de Jefferson, a más
de sesenta kilómetros de distancia, junto
a sus antepasados. La narración
de las peripecias que corren los pobres
e ignorantes miembros de la familia
Bundren a lo largo del extraño •
y accidentado traslado del cadáver
en carromato de muías, da pie a William
Faulkner (1897-1962) para levantar
en las páginas de Mientras agonizo (1930)
una de sus novelas más ricas. Sirviéndose
del monólogo interior de los personajes,
crea un relato poliédrico que,
cual una piedra tallada, va reflejando,
según la faceta a través de la cual
apreciamos su unidad, los infinitos
claroscuros de la naturaleza humana.