En esta irresistible novela, dos matrimonios de la alta sociedad, uno estadounidense y otro británico, coinciden en un balneario alemán en el período de entreguerras. La relación de amistad, celos e infidelidades que forjan da paso a una crítica demoledora de la sociedad victoriana y un conmovedor retrato de la naturaleza humana.
Con su proverbial maestría, Ford hace un uso innovador de técnicas narrativas con las que consigue mantener la tensión dramática y el interés del lector desde la primera página y hace de esta novela una de las grandes obras literarias del siglo XX.
Mientras crecía en una ciudad poco corriente de dos mil habitantes, Twain fue un muchacho travieso, un poco el prototipo de su propio personaje, Tom Sawyer. Aunque su salud se vio perjudicada desde una edad temprana, a los nueve años era un pilluelo fumador que dirigía una pequeña pandilla de gamberros y que, por encima de todo, detestaba la escuela. Su popularidad como escritor se disparó con Las aventuras de Tom Sawyer (1876), Príncipe y mendigo (1882) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1885). En aquellos momentos, ya era considerado como uno de los grandes escritores de personajes en la comunidad literaria.
El Príncipe Feliz y otros cuentos de Oscar Wilde, con ilustraciones de Walter Crane y Jacomb Hood, viene recibiendo las mejores críticas desde hace más de un siglo. Obra fascinante y magnética, que año tras año se reedita en tantas lenguas porque fue un clásico instantáneo y sigue siéndolo.
Aunque apenas se consiguen ejemplares de aquella primera edición de finales del siglo XIX, de apenas setenta y cinco ejemplares firmados por el autor y el editor, es esa joya bibliográfica la que siguió Libros del Zorro Rojo de manera fiel para la edición en castellano del 2013, que ahora reeditamos.
Además del cuento que titula la selección, esta recoge, «El ruiseñor y la rosa», «El gigante egoísta», «El amigo fiel» y «El cohete extraordinario», traducidos por Julio Gómez de la Serna.
Viazovnín, un hombre de mundo al que la fortuna ha dejado de sonreír, decide volver a la finca familiar, donde entabla amistad con su vecino Krupitsyn, a pesar de que poco tienen en común: uno es culto y elegante, y el otro, descuidado regordete y poco leído. Los dos amigos dejan pasar los días tranquilamente, hasta que Krupitsyn aconseja a Viazovnín que se case y que ponga orden en su vida, y se ofrece para presentarle unas cuantas candidatas que bien podrían merecer su consideración. Pero ¿cómo elegir a la más conveniente? Y, sobre todo, ¿qué supondrá la aparición de un mujer en su amistad, hasta entonces inquebrantable?
En Las Troyanas, Eurípides adopta una posición antibelicista que, por desgracia, al cabo de los siglos, no ha perdido vigencia. Aunque centrada en el amargo destino de las mujeres dependientes de los héroes vencidos en la guerra de Troya, la obra versa sobre el desastre que suponen las guerras, cualquier guerra, así como sus detestables secuelas.
Considerado generalmente el más innovador de los tres grandes dramaturgos clásicos griegos, Eurípides (480-406 a.C.) se distinguió por plantear en sus obras los conflictos morales más permanentes de la condición humana. La experiencia de la guerra del Peloponeso, de la que fue testigo en el postrer tramo de su existencia, le movió, como bien testimonia "Las Troyanas", a tomar una posición antibelicista que, desgraciadamente, al cabo de los siglos, no ha perdido vigencia. En efecto, aunque centrada en el amargo destino de las mujeres dependientes de los héroes vencidos en la guerra de Troya, la obra versa sobre el desastre que suponen las guerras, cualquier guerra, así como sus detestables secuelas. Traducción e introducción de Antonio Guzmán Guerra
Un duelo libertino entre dos miembros de la nobleza francesa en una obra cumbre de la literatura europea del siglo XVIII.
En esta novela episolar ambientada en las postrimerías del siglo XVIII francés, dos aristócratas sin escrúpulos, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, forjan una alianza para convertir la seducción en un juego cruel. El objetivo inmediato será pervertir a una respetable viuda, a una quinceañera recién salida del pensionado y a su joven pretendiente.
Sin embargo, los tejemanejes de Merteuil y de Valmont acabarán revelando más que su afición al escándalo. Conforme aparezcan las voces de los demás personajes, se pondrán en evidencia las dobleces de toda una sociedad, así como los peligros universales que comporta la pasión amorosa.
Considerada una de las mejores novelas sentimentales de la literatura francesa, Las amistades peligrosas es también uno de los libros más descarados, divertidos y cautivadores de toda la literatura europea.