«¿En qué habrá afectado a nuestra existencia el hecho de ser mujeres? ¿
Qué oportunidades, exactamente, nos han sido dadas y cuáles nos han sido
negadas? ¿Qué pueden esperar nuestras hermanas más jóvenes y en qué
sentido hay que orientarlas? Es chocante que el conjunto de la
literatura femenina esté animado en nuestros días mucho menos por una
voluntad dereinvindicación que por un esfuerzo de lucidez; al salir de
una era de desordenadas polémicas; este libro es una tentativa, entre
otras, de recapitular la cuestión».
Simone de Beauvoir
Publicada en 1846, “El doble” constituye un caso sumamente representativo de esa clase de creaciones que, adelantadas a su tiempo, acaban siendo consagradas por la posteridad. Partiendo de un tema literario tradicional –el de la persona que trata de salvaguardar su dignidad ante una burocracia avasalladora y despreciativa–, y combinándolo, a través del patético personaje de Yakov Petrovich Goliadkin, con el tema del desdoblamiento de la personalidad, en esta novela el genio literario de Fiódor Dostoyevski (1821-1881) no sólo supera la mera tragedia grotesca, sino que extrae de ella posibilidades tan insospechadas como espeluznantes...
La casa Girdlestone es la primera novela larga salida de la pluma del que sería padre del rey de los detectives, Sir Arthur Conan Doyle. Aunque terminada de escribir en 1884, no se publicaría hasta 1890, cuando su autor ya había alcanzado cierta notoriedad con Estudio en escarlata en 1887, El misterio de Cloomber en 1888 y Micah Clarke en 1889. La casa Girdlestone es una novela dickensiana a la vez que una novela de aventuras con ciertas referencias autobiográficas. Los capítulos que se desarrollan en Escocia son una buena prueba de ello. Con notables influencias de obras de otro autores, como Charles Dickens, Anthony Trollope y, sobre todo de la novela de Sheridan Le Fanu, El tío Silas.
Edición conmemorativa de la gran novela picaresca de Charles Dickens
La historia del pequeño Oliver, criado en un hospicio, empleado en una funeraria y reclutado por una banda de ladrones que el no reconoce como tales, no solo es un soberbio escaparate de celeberrimas creaciones dickensianas, sino que además resulta un magnífico y apasionante relato sobre la inocencia acosada. Los distintos personajes que el heroe va encontrando en su camino nos descubren al Dickens idílico y sentimental, en una de las muestras más perdurables de su genio.
Esta edición especial, publicada cuando se cumplen ciento cincuenta años de la muerte del autor, no puede faltar en ninguna biblioteca personal con vocación de permanencia.
Edición conmemorativa de la gran novela autobiográfica de Charles Dickens.
David Copperfield, una historia llena de épica y exuberancia, es una de las obras más importantes de Charles Dickens y uno de los libros más célebres de la literatura universal. Cuenta la historia de David Copperfied y de los villanos, salvadores y excéntricos que se cruzan por su camino, personajes como Mr. Murdstone, el valiente Peggotty, la formidable Betsey Trotwood, el miserable Micawber y la odiosa Uriah Heep. Dickens solía decir que esta era su obra más querida, en parte porque estaba inspirada en su propia experiencia, pero cabe añadir que se trata de un libro lleno de vida, así como de fabulosos momentos tragicómicos.
Esta edición especial, publicada cuando se cumplen ciento cincuenta años de la muerte del autor, no puede faltar en ninguna biblioteca personal con vocación de permanencia.
«Yo digo que la vida perfectamente puede estar hecha de la misma materia de las películas.»
Cuando al poblado llega una de Marilyn Monroe, Gary Cooper o Charlton Heston, en casa de María Margarita se juntan las monedas exactas para una entrada y la mandan a ella a verla. Debido a su talento especial para contarlas como si fueran «en tecnicolor y cinemascope», al poco tiempo todo un público la espera impaciente tras cada proyección.
«Comencé a fijarme en detalles que la mayoría pasaban por alto: el modo acanallado de pintarse los labios de la rubia amante del mafioso, algún tic casi inadvertido del pistolero en los instantes previos al saque, la forma en que los soldados encendían el cigarrillo en las trincheras para que el enemigo no viera el resplandor del fósforo.»
Tan sencilla como poderosa, esta novela encierra un homenaje al arte de narrar historias, al tiempo que traza la mágica historia de los cines en los pueblos en sus tiempos de esplendor y decadencia.