Novela concebida como sátira de personajes y situaciones reales (en particular, el ambiente del Teatro de Arte de Moscú en los años veinte y treinta, así como sus principales figuras, Stanislavski y Nemírovitx-Dánchenko, con las que no congenió demasiado), es también una declaración de amor al teatro y a su gente, así como una autocaricatura, en la figura del protagonista, tan cruel como los retratos que a menudo hace de los otros personajes.
ANOTA el astrónomo en su libreta: variaciones de brillo * punto ápex * quásar * zona de habitabilidad * fusión galáctica * anillos de polvo frío * población de cúmulos * una espiral rodea la palma de tu mano * estructuras en el halo * nubes de polvo interestelar * púlsar * una espiral rodea el sexo de la novia núbil * objetos nebulosos difusos * multiplicidad de asociaciones estelares * estrellas dobles eclipsantes * una espiral rodea el ojo del caballo * zona de habitabilidad * estrellas de tipo espectral * estrella binaria* una espiral rodea los pies de los que danzan * estrella enana * estrella doble * estrella polar * una espiral rodea el vestido de la novia núbil * estrella de neutrones * estrella nova * estrella supernova * zona de habitabilidad * en un cielo verdaderamente oscuro.
El tío Celan era serísimo como los candelabros; sostenía la mirada y saltaba los siglos; sabía que hay edificios umbrosos, terribles, sin estilo resuelto de antemano; estilo alpino, estilo garaje, estilo japonés, sin estilo; por eso no dormía o dormía caminando cuando usaba palabras en el sueño de cuarzo, de ámbar, sin moscas, de granito fragmento de “Capítulo tío Celan”, de Luis Moreno Villamediana Luis Moreno Villamediana (Venezuela, 1966).
Irene G. cierra algunas de sus heridas con este nuevo poemario, sin dejar de ser mujer rota que nada en su propia sangre templada, enfrentándose al duelo del abandono, de la pérdida, del descenso a las profundidades de la soledad, con la sed de una mujer que anhela matar el miedo, y una nueva vida hecha de pedacitos de vida. Con la experiencia de una poeta con oficio, la autora logra a través de su escritura sumergirse más y más hacia los fondos marinos, y conducir a quien lee entre las algas, dejándole la angustia propia de la falta de respiración, del silencio de las aguas. Sin embargo, deja un atisbo de luz hacia la superficie, porque la felicidad es una niña sin nombre, y la inquietud de las mariposas puede llegar a buscar refugio en las costillas de quien ha luchado con los puños y los dientes apretados. Las heridas de Irene G. escuecen por su crudeza, pero están hechas del mismo material que las de nuestras ausencias y nuestros fracasos. Por eso, nos invita a intuir el precipicio, a volar de memoria, a mirar a las flores para entender el amor y a esperar en la orilla para renacer con la siguiente ola. No habrá forma de resistirse a adentrarse en su mar.
Colby Mills se sintió una vez destinado a una carrera musical, hasta que la tragedia echó por tierra sus aspiraciones. Ahora, al frente de una pequeña granja familiar en Carolina del Norte, acepta una actuación en un bar de St. Pete's Beach, Florida, buscando un descanso de sus obligaciones en casa.
Pero cuando conoce a Morgan Lee, su mundo se pone patas arriba, haciendo que se plantee si las responsabilidades que ha asumido tienen que dictar su vida para siempre.
Hija de acaudalados médicos de Chicago, Morgan se ha graduado en un prestigioso programa musical universitario con la ambición de trasladarse a Nashville y convertirse en una estrella. Romántica y musicalmente, ella y Colby se complementan de una manera que ninguno de los dos ha conocido hasta ahora.
Mientras Colby y Morgan se enamoran perdidamente, Beverly se encuentra en un viaje diferente. Huyendo de un marido maltratador con su hijo de seis años, intenta rehacer su vida en un pequeño pueblo. Sin dinero y con el peligro acechando, toma una decisión desesperada que reescribirá todo lo que sabe que es verdad.
En el transcurso de una semana inolvidable, tres personas muy diferentes pondrán a prueba sus ideas sobre el amor. A medida que el destino los va uniendo, se verán obligados a preguntarse si el sueño de una vida mejor podrá superar el peso del pasado.
La guerra en Operetta ha alcanzado un punto crítico. Las diferencias entre ambos bandos parecen irreconciliables y confraternizar con el enemigo se considera alta traición.
Mark e Ivan caminan sobre la cuerda floja y han empezado un juego de alto voltaje. Besar a tu enemigo jurado es una cosa, pero empezar a conocerlo y pasar más tiempo con él es otra muy distinta.
Lee y Peterson ya no son solo niños ricos. También han cruzado la raya y ahora tienen que hacer frente a las consecuencias de sus actos. En un mundo en el que las apariencias lo son todo, deberán elegir entre seguir las normas o dejarse llevar por lo que sienten.
Dicen que quien juega con fuego termina quemándose. Y ellos parece que no han terminado de aprender la lección.