Creado por el genial dibujante Morris en 1946, Lucky Luke fue durante años una parodia del cowboy justiciero y vagabundo que aparecía en centenares de westerns cinematográficos. Sin embargo, la llegada del portentoso guionista René Goscinny imprimió un giro a la serie, insuflando en ella grandes dosis de sutileza e ironía, y elevando al protagonista (y a sus enemigos, los Dalton) al Olimpo de los cómics.
EL SEGUNDO ACTO DE LA GRAN SAGA APOCALÍPTICA DE JONATHAN HICKMAN Muerte sigue buscando a Babilonia mientras los otros tres jinetes del apocalipsis van tras él. Todo ello en una Norteamérica dividida en la que las conspiraciones se multiplican.
Con Jerusalén liberada, Torquato Tasso se propuso escribir un poema épico a la altura de la Ilíada y la Eneida, pero no inspirado en la mitología, sino en un hecho histórico: la conquista cristiana de Jerusalén durante la Primera Cruzada. El sitio de la ciudad ofrecía el marco para la restauración de la epopeya clásica, pero la imaginación poética le infundió su pathos, porque Tasso jamás renunció a la voluntad de asombrar al lector ni a la convicción de que el verso era el medio para lograrlo. Mezclando verdad y ficción, armas y amores, fábula y tragedia, creó una epopeya moral sublime, reflexiva y melancólica, y no sólo cantó la gloria de los vencedores, sino que puso la poesía al servicio de los vencidos. Publicada en 1 5 8 1, la obra no tardó en convertirse en una de las más leídas y apreciadas de Europa, e inspiró a generaciones de pintores, músicos y escritores: de Tintoretto a Delacroix, de Monteverdi y Händel a Dvořák, y de Milton y Rousseau a Goethe y Byron, todos sucumbieron a los encantos de esta extraordinaria gesta que los melódicos versos de José María Micó logran verter al español con precisión y desenvoltura.
Se ofrece en este volumen la poesía completa de rosalía de castro. sus cinco libros: la flor (1857), a mi madre (1863), cantares gallegos (1863), follas novas (1880) y en las orillas del sar (1884), más un apéndice con poemas sueltos, así como algunas canciones y poemas populares recogidos por la escritora, se reúnen aquí en un único volumen, en edición bilingüe a cargo de juan barja (traducción y notas) y con una introducción de arturo leyte. como señala el traductor, para la edición castellana «se ha optado por una versión rítmica y rimada, siguiendo los modelos originales tal como seguramente hubiera preferido rosalía, mas tratando de guardar al máximo la semejanza, aun a riesgo de afear el resultado, sustituyendo, supliendo, variando en contadísimas ocasiones lo que dice? el poeta, para respetar mejor lo que el poeta canta. además, siendo esta edición bilingüe como quizá siempre deberían ser, al menos, las de todas las traducciones de libros de poesía, la insuficiencia de mis logros queda más que favorablemente saldada y corregida. la versión castellana es así el trampolín donde se podrán apoyar los que no alcancen a desenvolverse directa o enteramente en gallego. y con esto basta».
Fernando de Herrera publicó relativamente poco y es recordado sobre todo por su propia colección poética, Algunas obras (1582), dechado de precisión clasicista y exquisitez lírica. Admiradores y amigos de Herrera, encabezados por el pintor Francisco Pacheco, publicaron en 1619 un grueso volumen de Versos del sevillano, muchos de ellos inéditos.
La presente edición para la BCRAE sigue el volumen impreso en 1582, del que se han cotejado todos los ejemplares conocidos, incluido uno que contiene correcciones manuscritas del propio autor. Se estudian asimismo las diferencias entre esa edición y la póstuma (1619), para otorgarle a esta última mayor relevancia autorial de la que se le había reconocido; se han tenido en cuenta también los manuscritos conservados, en especial uno de 1578 con abundantes poesías no recogidas en los impresos, y el conjunto se completa con cuatro poemas latinos de juventud.
El resultado es una edición cuidada al detalle que se erige en interpretación integral de una de las cimas indiscutibles de la poesía amatoria, elegíaca y heroica del Siglo de Oro.
Los Jinetes del Apocalipsis han renacido para destruir el mundo de nuevo, pero uno de los cuatro no está donde debería. Muerte ha roto las reglas y tiene su propia misión. Una búsqueda que le llevará a través del continente de Norteamérica y que dejará muchos cadáveres a sus pasos.onathan Hickman (Los proyectos Manhattan, Amanecer de X) y Nick Dragotta (Los Cuatro Fantásticos) presentan una saga épica que mezcla el western con la ciencia ficción y las profecías apocalípticas.