¿Quién entiende a los humanos? ¿Por qué no siguen su instinto y buscan el amor como haría cualquier gato inteligente?
MacGyver se siente muy satisfecho de sí mismo. Su humana, Jamie Snyder, ha encontrado a su media naranja, y ha sido gracias a él, que empezó a robarle cosas a su atractivo vecino, David. Ahora que Jamie y David se han casado y están de luna de miel, se ha ganado un merecido descanso. Sin embargo, le va a durar poco, porque resulta que Jamie deja a su prima Briony para que lo cuide mientras ella no está. Y Mac descubre que Briony es otra de esas humanas que, como la mayoría, es un desastre en lo relativo al amor: esta, plantó a su novio al pie del altar. Esto sí que es un reto para un gato como Mac. Y claro, ¡no podrá resistirse!
París, 1889. La ciudad se prepara para la gran Exposición Universal y la Argentina opulenta participa con un fastuoso pabellón al gusto francés, sin saber que en las inmediaciones un aventurero belga planea exhibir en una jaula, como animales salvajes, a un grupo de indios onas capturados en Tierra del Fuego, y presentarlos como «antropófagos patagónicos». Uno de ellos, el muchacho Kalapakte, logra huir y, deambulando a la sombra de la recién erigida Torre Eiffel, conoce al joven anarquista Karl, quien participó en su construcción. Juntos emprenden una particular odisea por Europa y las tierras americanas, un regreso repleto de aventuras y peligros que ponen en evidencia las miserias y contradicciones de un siglo que termina y otro que recién empieza.
Una ola de brutales asesinatos sacude Moscú. Los cadáveres aparecen con el tórax destrozado y el corazón aplastado, y el único nexo aparente entre las víctimas es su aspecto físico: todos son rubios y de ojos azules.
En una ciudad dominada por bandas criminales y empresarios sin escrúpulos, un grupo misterioso ha puesto en marcha un siniestro plan: su objetivo es encontrar a sus 23.000 hermanos perdidos. Necesitan dar con ellos para despertarlos y liberarlos. ¿Cómo? Con unos martillos de hielo, cuyas cabezas heladas están compuestas por los restos del extraño meteorito caído en Tugunska en 1908.
La verdadera historia de la primera mujer que conquistó el océano.
Hace más de quinientos años, en 1519, la escasez de víveres y las enfermedades asolaban España mientras Magallanes comenzaba los viajes que serían el punto de partida para el apogeo y el dominio español del mar del Sur. Años después, cuando la carrera por la conquista de lo desconocido llegó a su punto álgido, el navegante Álvaro de Mendaña murió durante el trayecto dejando su tripulación sin general. Será entonces cuando su esposa Isabel Barreto, decide ponerse al mando y reconquistar los parajes que su esposo había descubierto en vida. Desde Pontevedra hasta los mares del Sur, Isabel se enfrentó a viento, marea y los prejuicios de la época, pero nada pudo frenar la ambición por escribir su propio futuro.
Es 1996 y Selin se embarca en el segundo curso como estudiante de literatura de Harvard. Aunque el verano ha quedado atrás, no puede dejar de pensar en lo ocurrido durante esos meses en Hungría al lado de Ivan, el chico del que está enamorada. Los últimos emails que han intercambiado no dejan claro en qué términos está ahora su relación, y aunque en la literatura ella disfruta de las historias complejas protagonizadas por mujeres condenadas a la tragedia, en la vida real preferiría no convertirse en una de ellas.
«Schubert: una criatura pintada en óleo sobre cobre, un hombre que despierta la sed en quienes lo miran, un personaje de cuyo pecho parte el kilómetro cero de una isla que la intérprete se propuso contar, aunque del intento quedara, apenas, este puñado de sal. Bienvenidos a la isla del doctor Schubert».
En este relato de imaginación desbordante y gran belleza, Karina Sainz Borgo mezcla la realidad con lo fantástico y el mito para levantar, con una prosa cuidadísima y muy poética, un mundo nuevo centrado en una isla imaginaria donde habita el doctor Schubert, medio médico y medio aventurero.