Proust fue uno de los primeros novelistas en tratar por extenso la homosexualidad de hombres y mujeres y considerarla parte de la vida humana, donde en su tiempo se desplegaba secretamente en una duplicidad a la vez psicológica y social. Gran parte de Sodoma y Gomorra (1921-1922) gira en torno al barón de Charlus, ignorante de que sus inclinaciones son un secreto a voces, pero que deslumbra con su linaje, que se remonta a los principios de la historia de Francia, a los jóvenes «inferiores» con los que se relaciona y le causan no pocos disgustos. Pero gira también en torno a Balbec y a Albertine, al «andar persiguiendo fantasmas» de un narrador que avanza en «el camino funesto y destinado a resultar doloroso del Saber». En La prisionera (publicada póstumamente en 1923), el narrador se lleva a Albertine a vivir a su casa en París y la vigila constantemente, buscando en las frases más insignificantes, en los silencios, en las contradicciones, indicios de que le es, ha sido o será infiel.
Lila Kennedy no puede más. Un matrimonio roto, dos hijas rebeldes, una casa que se cae a pedazos y un padrastro rozando la tercera edad que parece haberse mudado con ellas como quien no quiere la cosa. Para rematarlo todo, su carrera como escritora está en caída libre y su vida amorosa es... complicada.
De modo que cuando su verdadero padre, al que apenas ha visto desde que se marchó a Hollywood hace treinta y cinco años, aparece de repente en su puerta, Lila siente que es la gota que colma el vaso. Pero resulta que la familia a la que pensaste que nunca perdonarías podría tener algo que enseñarte... sobre el amor y sobre lo que de verdad significa ser una familia.
A sus 29 años, Hannah Martin todavía no sabe qué quiere hacer con su vida. Ha vivido en varias ciudades y pasado por innumerables trabajos desde que se graduó. Pero, ahora, Hannah ha decidido regresar a Los Ángeles, su ciudad natal, e instalarse en casa de Gabby, su mejor amiga. Una noche deciden salir y Hannah se reencuentra con Ethan, su amor de juventud. ¿Qué pasará si vuelve a casa con Gabby?
¿Y si se queda con Ethan?
En realidades paralelas, Hannah vivirá las consecuencias de una y otra elección. Pero ¿puede una decisión aparentemente trivial cambiar el curso de nuestra vida? Esta obra nos invita a cuestionarnos si los eventos suceden porque estaban escritos, si existen las almas gemelas y, en definitiva, si hay una única manera de encontrar la felicidad. Una interesante reflexión sobre el amor verdadero y el destino.
El matrimonio de Lauren y Ryan está al borde de la ruptura. Ellos saben que se quieren, pero ya no son felices, ni siquiera se soportan. ¿Cómo han podido llegar a este punto? Tienen que hacer algo drástico si no quieren terminar peor. Así que se les ocurre un plan poco convencional: estar separados durante un año y no tener contacto entre ellos.
Este nuevo contexto deberá servirles para conocerse mejor y descubrir si se echan de menos, si quieren volver a estar juntos e incluso si siguen enamorados.
Lauren se embarcará en un viaje de autodescubrimiento. La influencia de amigos y familiares, así como su proceso curativo personal y los desafíos que supone su vida lejos de Ryan, empezarán a cambiar la percepción que tiene sobre el matrimonio y la monogamia, la pasión y la fidelidad, el amor y el sexo… ¿Realmente van siempre de la mano? Y si no es así, ¿qué es lo que realmente hace que una relación funcione?
En por siempre, unidos, Taylor Jenkins Reid nos sumerge en la historia de Elsie, una joven veinteañera que conoce el amor de su vida solo para perderlo más rápido de lo que nadie podría imaginar. Reid nos invita a reflexionar sobre el amor, la vida y la muerte, y las distintas formas que tenemos de conseguir un final feliz. Elsie Porter es una joven con una vida sencilla. En la víspera de Año Nuevo decide salir a por una pizza y, mientras espera, conoce a Ben Ross. La química entre ellos es instantánea y en solo dos semanas ya no pueden vivir el uno sin el otro. Nueve días después de la boda, Ben sale con su bicicleta para comprar unos cereales, pero un camión lo atropella en el trayecto. La policía lleva a Elsie al hospital, y allí certifican la muerte de su marido. Aparece su mejor amiga Ana para apoyarla, pero también su suegra Susan, quien nunca ha oído hablar de su nuera y no puede creer que su hijo se haya casado sin decírselo...
Recuerda que la vida es un bonito regalo que no se debe desperdiciar. Porque cada segundo sin ser feliz, es un segundo perdido.
Briseida (Bris) y Álvaro se conocieron de niños, y junto con Peny, la hermana de Bris, y Andrea, el hermano de Álvaro, compartieron las mejores vacaciones de verano. Ibiza fue testigo de sus travesuras y del amor, tan mágico como inevitable, que nació entre los dos.
Sin embargo, muy pronto, demasiado, el destino enseñó sus malas cartas y a Bris le enseñó que debía centrarse en el presente. Su positividad y sus ganas de vivir le hicieron convertirse en una mujer fuerte, pero la maldad de la madre y abuela de Álvaro le rompió el corazón. Sin embargo, cuando el amor es verdadero, tiene la costumbre de buscar la manera de sobrevivir incluso en las circunstancias más desafortunad
Hui de un crimen involuntario.
Hui de los hombres que no me quisieron.
Hui de una guerra.
Esta es mi historia, entre España y Orán, junto al Mediterráneo.
Orán. Años 20, siglo xx. En esta ciudad africana de origen árabe, pulso español y administración francesa desembarca una joven con el falso nombre de Cecilia Belmonte. En apariencia, ha cruzado el Mediterráneo para escapar de la miseria, como tantos compatriotas. Su razón, sin embargo, es más turbia.
La urgencia por sobrevivir la obliga a dejarse la piel en plantaciones y lavaderos, como empleada doméstica y operaria de fábrica a destajo. Hasta que una madrugada, en la tabaquera Bastos, participa en un delito por el que paga con su sometimiento a un hombre despreciable.
El 25 de enero de 1963, a las 15.30 horas, François Besson es sorprendido por una visión que acaba cobrando un valor simbólico: en el momento en el que se alza hacia el cielo el aullido de una sirena, una chica joven aparece montada sobre una motocicleta y desaparece cuando cesa el ruido. Este instante provoca en el narrador una sacudida interior: «Desde este día, todo se ha podrido. Yo, François Besson, veo la muerte en todas partes.» Durante los siguientes trece días, François Besson siente cómo el vacío va creciendo en él. El primer día, escucha las confidencias de una amiga, grabadas en una cinta, en las que narra qué esperaba de la vida, su cansancio y sus razones para acabar con todo. A partir de entonces, Besson empieza un peregrinaje por las calles de una gran ciudad, mientras intenta escapar de su agonía.
Toda una vida leyendo Don Quijote.
Muñoz Molina no defrauda, la suya es una escritura cautivadora que aboca a quien lee a zambullirse en las páginas, a apropiárselas en cierta manera. El alma humana tiene quien le escriba. Mey Zamora, Culturas, La Vanguardia
Un narrador poderoso que echa luz sobre los entresijos morales de nuestra sociedad.Santos Sanz Villanueva, El Cultural
Una enorme sensibilidad, una prosa hermosísima y una elegancia que solo está al alcance de los grandes narradores. Eva Cosculluela, Heraldo de Aragón.