El siglo de las luces novela el impacto de la Revolución francesa en las Antillas: los sueños de libertad, y con ella, la sombra de la guillotina, en el juego de tensiones que configuran la grandeza y la servidumbre del alba de una época nueva. Es, en esencia, la peripecia vital de un personaje real, Víctor Hugues, un comerciante antillano que navega por un mundo sometido a cambios radicales luchando por implantar en las islas las ideas revolucionarias del gobierno al que representa.
Triunfo del esplendor verbal y el sabio arte constructor de Alejo Carpentier, El siglo de las luces incluye en la presente edición textos que fueron censurados en su día, ofreciendo así la versión íntegra de una de las grandes novelas en lengua española de nuestro siglo.
En 1956, tras dejar atrás su terrible experiencia en el gulag, Alexandr Solzhenitsyn deseaba perderse en un apacible rincón de la URSS, y se ofreció en las oficinas de empleo como profesor de matemáticas. Mientras buscaba alojamiento en el pueblo al que lo destinaron, vio la isba de Matriona, una anciana viuda que vivía con un gato paticojo y una cabra por toda compañía, y decidió quedarse. En los fríos meses en que se hospedó en su casa, Solzhenitsyn comprendió que Matriona, generosa pero despreciada, «era precisamente el justo sin el cual, como en el dicho, no se tendrá en pie la aldea»: su vida inspiró La casa de Matriona. Otro es el protagonista de Incidente en la estación de Kochetovka, el teniente Zotov, asistente del comandante militar de una estación de tren durante la segunda guerra mundial. Lejos de su mujer, y lamentando que no le hayan destinado al frente, Zotov dirige el tránsito de convoyes y soldados con firmeza, eficacia y ecuanimidad; pero cierto día se presenta en su oficina un hombre afable, en una circunstancia desconcertante, que pondrá a prueba sus creencias.
¿Cómo era Almudena Grandes en la distancia corta? Una emocionante memoria de vivencias compartidas por uno de sus colegas más cómplice.
Con humor y mucha cercanía, así evoca Rafael Reig a la escritora Almudena Grandes en este volumen. Un libro que capta, como ningún otro, la personalidad de una autora irrepetible. Un texto que rebosa historias tiernas, que nos ofrece algunos de los momentos y situaciones que mejor retratan a una de las autoras españolas más leídas, y que su autor ha sabido plasmar con un derroche de cariño y admiración. En sus páginas, el lector podrá comprobar la infinita capacidad que tenía Almudena Grandes de sorprender a los que la rodeaban, desde el día en que representó, junto al propio autor, una escena del Quijote ante los alumnos del colegio de sus hijos, hasta los encuentros en México o en Cercedilla en los que se hablaba de mucho más que de literatura. Desde el afecto, Rafael Reig rinde homenaje a una escritora deslumbrante, pero también nos ofrece, con una escritura prodigiosa, una visión del mundo de las letras, de las peripecias y anécdotas que tanto fascinarán, por poco conocidas, a los lectores. Lo que sé de Almudena es una emocionante e inesperada memoria de las muchas vivencias compartidas por el más cómplice de sus colegas.
Pensaron que sería una historia de amor imposible. Y se convirtió en un amor eterno.
Cuando su madre muere, la narradora de este libro descubre una caja con cartas que llevan décadas esperándola. Contienen una historia de amor inesperada ―la de sus padres, Antonio y Claudina― y también el retrato de una época, de dos familias ―la de él, andaluza; la de ella, barcelonesa― y de un país en plena transformación.
Care Santos se embarca en la indagación y la reconstrucción íntima y literaria de un universo que es el suyo, pero a la vez le es muy ajeno, al tiempo que reflexiona sobre la naturaleza del amor, del destino y de la herencia que recibimos de nuestros seres queridos. ¿De qué nos enamoramos? ¿Qué precio pagamos por amor? ¿Qué poder tienen sobre nosotros los sentimientos?
Dentro de su labor como escritora de cuentos, la maestría de Ana María Matute queda patente en este volumen, que está compuesto por veintiún relatos brevísimos más dos de inéditos hasta la fecha. La brevedad en la extensión queda compensada ampliamente por la gran riqueza narrativa que encierran. Estos cuentos, dedicados a niños alegres en un mundo triste, componen una gran pintura impresionista y de una belleza serena.
Lorenzo Silva narra la historia de un hombre que huye de su destino.
Juan Galba se cree a salvo en su tranquilo empleo en un balneario. Hace ya una década que disolvió la sociedad criminal que formaba con su gran amigo, Pablo Echevarría, muerto en extrañas circunstancias. Pero un día se presenta en el balneario Claudia Artola, la viuda de este. Lleva consigo unas cartas que obligarán a Juan a volver, muy a su pesar, a los manejos ilícitos. Por una lealtad no exenta de culpa, deberá proteger a Claudia de una implacable persecución y resolver un escabroso crimen. Pero lo que Juan no sospecha es que tras la sucesión de cadáveres y asesinos, se perfila una venganza perfectamente trabada.
Una apasionante, vertiginosa y original novela policíaca en la que el enigma encuentra al detective y no al revés. Desde la misma premisa, nada es lo que parece y los personajes casi nunca muestran su verdadero rostro. Una reflexión sobre la absolución que quizá merezca toda acción humana y sobre la condena que pesa, por el contrario, sobre sus consecuencias.
En los años convulsos de la España de principios del siglo xx, mientras el país se desangra entre el hambre, la violencia y la amenaza de una epidemia, Sebastián Costa y Antonia Monterroso huyen hacia delante, atravesando Jaén, Córdoba, Madrid y Valladolid con la promesa de un futuro al otro lado del Atlántico. Él, un veterano de guerra convertido en atracador; ella, una mujer forjada en la supervivencia y la ambición. Juntos forman una alianza marcada por la sed de riqueza, la desconfianza y un deseo tan intenso como peligroso.
Pero las deudas con el pasado nunca quedan saldadas. En su camino han dejado cadáveres, enemigos y un rastro de sangre que otros están decididos a seguir. Entre la persecución de quienes ansían verlos caer y las grietas que se abren entre ellos, la duda se cierne sobre su vida: ¿hasta dónde estarán dispuestos a llegar para ser libres? Porque en un mundo donde la violencia echa raíces y la redención es solo un espejismo, pronto descubrirán que bajo tierra seca nada bueno germina.
Nadie podía imaginar que un judío vienés, cuya familia pereció en el Holocausto, y una joven viuda de Bremen se encontrarían alguna vez, y mucho menos que se enamorarían y se atreverían a vivir juntos contra viento y marea. Marcados tanto por dramáticos golpes del destino como por momentos extraordinarios, durante décadas Joschi y Waltraut actuarán como dos polos opuestos con el telón de fondo de un mundo que cambia inexorablemente.
Mientras estemos vivos recrea un convulso siglo XX, desde la Viena de los años treinta al milagro económico alemán pasando por la llegada a Israel de miles de judíos que huían de la amenaza nazi, pero, sobre todo, ilustra la fuerza de un amor poco convencional y, sin embargo, capaz de forjar un vínculo inquebrantable de por vida.
Múltiples intereses están en juego en el norte de Suecia: tierras apenas habitadas y ricas en recursos naturales son codiciadas por las multinacionales más poderosas bajo la excusa del ecologismo. La corrupción y el dinero fácil pronto atraen a los grupos criminales más peligrosos. Hacia allí se dirigen Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist por diferentes motivos: los servicios sociales han informado a Salander de que su sobrina adolescente, Svala, necesita un tutor legal tras la desaparición de su madre, y Mikael acude a la boda de su hija con uno de los políticos más influyentes de la región.
El frío norte se convertirá en el escenario en el que Lisbeth Salander, Mikael Blomkvist y la indomable Svala se enfrenten a una red de corrupción amparada en la explotación de energías renovables y combatan la violencia contra las mujeres, en medio de un ambiente político en el que asciende, imparable, la ultraderecha.