El nuevo y electrizantethriller de la autora deLa pareja de al lado.
«Un novela que enorgullecería a Agatha Christie»
USA Today.
Los huéspedes que van llegando al encantador y remoto hotelito Mitchell's Inn se observan mutuamente con interés pero desde una prudente distancia. Todos ellos han recalado allí en busca de un relajante (quizá hasta romántico) fin de semana en medio del bosque y lejos de sus vidas. El hotel presume de contar con acogedoras habitaciones, elegantes chimeneas de leña y una bodega bien surtida. La oportunidad perfecta para practicar el esquí o acurrucarse en la cama con una buena novela de misterio.
Pero cuando una violenta tormenta azota las montañas y corta la electricidad, el grupo se ve completamente aislado del resto del mundo. Nadie puede entrar... ni salir. Entonces descubren el primer cadáver, y la horrible verdad sale a la luz. Tienen a un asesino entre ellos. Y no hay escapatoria.
La adaptación oficial a novela gráfica de la distopía más celebre de todos los tiempos.
En el año 1984, Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.
El artista gráfico Fido Nesti reelabora en estas páginas la obra maestra del autor y novela cumbre del subgenero distópico, dotando de rostros, cuerpos y paisajes un mundo que cada día que pasa resulta menos difícil de imaginar.
DAVID HERNÁNDEZ SEVILLANO nació en Segovia (España) en 1977. Ha publicado siete poemarios entre los que destacan Razones de más, Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández 2009, y El peso que nos une, XXV Premio de Poesía Hiperión. «El reloj de Mallory detiene el tiempo en la escalada hacia las cumbres de la cotidianidad. Una lectura sin oxígeno que oxigena los símbolos transidos al filo de lo invisible, poesía que se enfrenta al riesgo con el sencillo objetivo de conquistar lo que creíamos conquistado: el amor, la felicidad, la cima de cada día. David Hernández Sevillano es ya un escalador experimentado cuyo campamento base se sitúa a una altura a la que muchos querrían aspirar. Imposible no leer en el reloj sin manecillas de George Mallory una metáfora de la futilidad de la poesía, imposible no leer en el misterio de su cuerpo momificado la fatalidad de la poesía, imposible no imaginar en su empeño último la felicidad de toda la poesía.»
Keats comenzó a escribir su Hiperión a finales de septiembre de 1818 cuando tenía 22 años, y lo abandonó definitivamente en abril del año siguiente. La caída de Hiperión no se conoció hasta 1856. El poema intentaba reconstruir libremente el plan de su anterior Hiperión y fue empezado a escribir a mediados de julio de 1819 en Shanlin. En ambos textos se describe cómo fueron marginados los dioses pre-helénicos, los Titanes, con la llegada de los nuevos dioses olímpicos, encabezados por Júpiter. Al comienzo del mismo se ve a Saturno y a los demás Titanes derrotados, todos menos Hiperión, el Dios del Sol, que intenta animar a sus compañeros y levantar sus decaídos espíritus. Según Richard Woodhouse: "El poema, de haber sido completado, habría tratado del destronamiento de Hiperión, el anterior Dios del Sol, por Apolo, e incidentalmente de los de Océnao por Neptuno, de Saturno por Júpiter... y de la guerra de los Gigantes (o Titanes) por restablecer en el mando a Saturno, con otros sucesos sobre los que tenemos muy oscuras indicaciones en los poetas mitológicos de Grecia y Roma. De hecho, los incidentes habrían sido puras creaciones del cerebro del poeta."
Sigue las vivencias de las protagonistas de la saga «Dos amigas»: una historia de amistad que recorre los años más importantes del siglo XX.
UNA SAGA MEMORABLE
«Ferrante es una contadora de historias nata, tan extraordinaria y adictiva como mi también adorado John Irving, una escritora clásica en el sentido maravilloso de la palabra.»
Milena Busquets
Érase una vez dos niñas, Elena y Lila, que nacieron en 1944 en un barrio pobre de la ciudad de Nápoles, y desde entonces su historia ha sido el hilo conductor de esta espléndida saga napolitana que ahora llega a su tercera entrega.
Lila se casó muy joven con el hombre más adinerado del barrio y poco tardó en dejarlo. Ahora vive en un lugar miserable, pero su ingenio no ha mermado; solo se ha transformado en rabia. Es quizá este odio lo que la llevará a capitanear las revueltas en la fábrica y a negarse a una convivencia pacífica y modesta con su nuevo compañero.
Elena, en cambio, ha continuado con los estudios e incluso ha escrito una novela. Ahora vive entre Nápoles y Pisa, y se ha casado con un profesor de la Universidad de Florencia.
La niña perdida pone punto final a «Dos amigas», la historia de dos amigas que nacieron a mediados del siglo XX en Nápoles.
UNA SAGA MEMORABLE
«Ferrante es una contadora de historias nata, tan extraordinaria y adictiva como mi también adorado John Irving, una escritora clásica en el sentido maravilloso de la palabra.»
Milena Busquets
Lina y Elena son ahora adultas y han tomado caminos distintos: Elena dejó Nápoles para casarse y convertirse en una escritora de éxito en Florencia. Solo un amor de juventud que vuelve a florecer la devolverá a Nápoles, donde la espera Lina, que ahora es madre y además ha triunfado muy a su manera en el negocio local. Elena es la señora culta, Lina es en apariencia la mujer de barrio, ignorante y poco dispuesta al refinamiento, pero la inteligencia pura y la intuición están del lado de Lina.
Los hechos se precipitan cuando un buen día de repente, la hija de Lina desaparece: ¿asesinato, rapto, muerte? Nadie sabe, y el barrio murmura. Desde entonces, Lina ya no es la misma y la locura acecha.
Una joya de la literatura contemporánea que ya ha fascinado a más de 30 millones de lectores y se ha traducido en 42 países.
UNA SAGA MEMORABLE
«Ferrante es una contadora de historias nata, tan extraordinaria y adictiva como mi también adorado John Irving, una escritora clásica en el sentido maravilloso de la palabra.»
Milena Busquets
ConLa amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una saga deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Lenù y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas.
La relación tempestuosa entre Lila y Lenù nos muestra la realidad de un barrio habitado por gente humilde que acata sin rechistar la ley del más fuerte. Los que llenan estas páginas con sus risas, sus gestos y sus palabras son hombres y mujeres de carne y hueso, que nos sacuden por la fuerza y la urgencia de sus emociones.
La primera novela italiana en décadas que, segúnThe Guardian, se merece el Premio Nobel ha conquistado a más de treinta millones de lectores y ha sido llevada a la televisión en una gran serie.
Durante unas placenteras vacaciones en Egipto, el detective Hércules Poirot coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que están de luna de miel en el país de los faraones. El encanto de tan maravillosos días se rompe cuando una mañana, en el transcurso de un crucero por el Nilo, la bella Linnet aparece muerta de un disparo en la cabeza. ¿Será capaz Poirot de encontrar al asesino de la joven esposa? ¿Será capaz de discernir entre imaginación y realidad, aun estando a bordo la ex pareja de Simon, empeñada desde el mismo día de la boda en arruinar su matrimonio con la desafortunada Linnet? El misterio está servido.
Por un instante, los dos trenes circularon paralelos. En ese preciso momento, Elspeth McGillicuddy presenció un asesinato. Desde su vagón vio con impotencia como en el otro tren un hombre agarraba sin piedad el cuello de una mujer hasta estrangularla. Después el tren se alejó.
No había sospechosos ni testimonios. Tampoco había cadáver. ¿Quién, salvo Jane Marple, se tomaría en serio esta historia?
«Este libro es el ejemplo perfecto de lo que debe ser una historia de detectives; uno regresa continuamente a verificar pistas, ninguna es irrelevante.» The Times (1957)