Madrid, 1928. Entre las páginas de una revista nace la primera historia de una niña que cautivará a España. Su nombre es Celia.
Lo sabemos todo sobre Celia —lo que dice, sus aventuras, sus fantasías—, pero apenas conocemos a la escritora que la creó: Elena Fortún. La aclamada autora de Un destino propio, María Montesinos, novela los trece años en los que Fortún se convierte en la escritora más leída del país. Desde su llegada al Madrid en ebullición de la Segunda República hasta su exilio, este libro retrata, con una sensibilidad y elegancia exquisitas, a una mujer llena de incógnitas que fue capaz de alentar a todas las niñas a ser libres.
En estas páginas descubrimos una vida llena de luces y sombras: la temprana muerte de un hijo, la compleja relación con su marido militar, la amistad con las grandes intelectuales del momento y la aparición de un amor prohibido por una mujer a quien entregará su corazón para siempre.
Aunque no le pega nada, Jennifer Quinn decide presentarse a Britain Bakes, el programa de repostería más popular de Reino Unido. Sumida en un torbellino de cámaras y desafíos, Jenny empieza a desenterrar algunos de sus recuerdos... La tarta de chocolate le trae a la cabeza aquel recado furtivo en el que llevaba puesta una alianza que no le pertenecía; los dónuts glaseados, un gesto amable de un desconocido; y una sencilla rebanada de pan, el instante que le cambió la vida.
Mientras el pasado se cuela en el presente y la fama de Jenny va en aumento, ella lucha por mantener su primer secreto bajo llave. Sin embargo, al colocarse bajo los focos, ¿no habrá creado la receta perfecta para el desastre?
El problema de los tres cuerpos es la clave de todo: de la muerte de varios científicos, de una conspiración que abarca años luz y de la amenaza de la extinción de la humanidad.