La vida no es fácil en un college de Nueva Inglaterra si eres un chico modesto y falto de afecto que llega de California, y Richard Papen lo sabe; por eso agradece que lo admitan en un pequeño grupo de cinco estudiantes capitaneados por un profesor de literatura clásica con mucho carisma y pocos escrúpulos.
Los chicos sueltan comentarios en griego y se ríen de la ingenuidad y la torpeza de los demás, pero bien mirado se pasan el día bebiendo y engullendo pastillas. Hasta que un mal día lo que parecían chiquilladas adquieren una gravedad inesperada. Es entonces cuando Richard y su pandilla descubren qué difícil es vivir sin máscaras y qué fácil es matar sin remordimientos.
Una pizca de aventura y dinero rápido es todo lo que Anthony Cade buscaba cuando aceptó el trabajo de mensajero que un viejo amigo le había ofrecido. Parecía bastante simple: entregar a un editor de Londres las provocativas memorias de un conde europeo recientemente fallecido. Pero el paquete contenía más que escándalos reales: se trataba de una serie de cartas que parecían ser un chantaje, y que causarían el asesinato de un desconocido que había estado siguiendo los movimientos de Anthony. Descubrir la identidad de aquel hombre significaba rastrear sus pasos hasta la vieja mansión de Chimneys, donde oscuros secretos y trampas mortales esperan a quien ose entrar en ella.
Es difícil encontrar a alguien que te dé trabajo sin preguntar demasiado sobre tu pasado. Así que le agradezco al universo que, milagrosamente, los Garrick me hayan dado empleo limpiando su impresionante ático con vistas a todo Manhattan y preparándoles comidas sofisticadas en su inmensa cocina. Puedo trabajar aquí durante un tiempo, ser discreta hasta conseguir lo que quiero.
Es casi perfecto. Sin embargo, todavía no he conocido a la señora Garrick ni he podido ver lo que hay dentro de la habitación de invitados. Estoy segura de que la oigo llorar. Veo las pequeñas manchas de sangre en el cuello de sus camisones blancos cuando hago la colada. Y, un día, no puedo evitar llamar a su puerta. Cuando esta se abre lentamente, lo que veo lo cambia todo...
Una extraña muerte. Dos hermanos en la ruina. Y la llegada de una desconocida inversora que oculta un gran secreto.
Isla de la Palma, 1876. Miguel y Alejandro son gemelos y acaban de heredar la fábrica de tabacos La Indiana de forma repentina. Ambos quieren continuar con el negocio familiar, pero descubren que está al borde de la quiebra. La única opción es la venta.
Eliana, oriunda de Cuba, acaba de instalarse en la isla. Fascinada por la tabaquera, está dispuesta a invertir en el negocio para ayudarlos. Pero la mujer oculta un secreto que si se descubre puede arruinar la vida de todos.
Málaga, 1990. La pequeña Candela corretea entre las hileras de olivos que pertenecen a su familia. Siempre a su lado, el abuelo y la tía Julia le transmiten el amor y la devoción por esas tierras y por el aceite que esos árboles les brindan. En el mismo olivar, dos décadas después, aparece el cuerpo sin vida de Julia.
El trágico suceso hace volver a Candela a Las Golondrinas, la finca familiar de la que decidió alejarse años atrás. Un diario lleno de confidencias y el repentino -a la vez que anhelado- reencuentro con Fran, un amor pasional de adolescencia, le recuerdan una ardua verdad: relegar el pasado al olvido no hace que este desaparezca.
Mientras la investigación sobre la muerte de su tía avanza, los silencios familiares comienzan a resquebrarse y los secretos más oscuros se rebelan para sacudir los cimientos de Las Golondrinas.
Un escritor, miembro de la comunidad española en Buenos Aires, intenta descifrar la verdadera personalidad de su padre años después de su muerte. Marcial Fernández, emigrante asturiano, como tantos hombres de su época siempre tuvo dificultades para comunicarse con su hijo, a quien castigó con años de silencio y disgusto al descubrir su pasión literaria. El único vínculo entre ellos fueron las películas del Hollywood clásico que veían por televisión, una educación sentimental llena de sutilezas y malentendidos que Marcial impartía de manera indirecta. A medida que avanza en la reconstrucción de su historia, el narrador halla indicios de que su padre llevó una vida secreta y se obsesiona con descubrirla.