Frente a un siniestro caserón de piedra, anclado en medio de la cuenca minera asturiana, se detiene un coche de servicios sociales. Dentro del vehículo, Dani Sorribes no acaba de asimilar que haya acabado en ese lugar ni que, con solo trece años, haya quedado huérfano. Desde la ventanilla, no quita ojo a la figura que se recorta sobre el cielo. Una estructura metálica que se eleva junto a un oscuro bosque de hayas, en una mina abandonada que, nada más verla, le ha provocado un escalofrío.
Fuera del coche, Alicia, la mujer que lo acoge, le espera con una sonrisa amable y una mirada gélida. Para ella, la mina pertenece a una vida pasada de la que solo queda un amargo recuerdo. Cerrada años atrás, tuvo su origen en un pueblo detenido en el tiempo, desahuciado, casi deshabitado, y donde las casas se cierran todas las noches a cal y canto.
Francisco Brines es sin duda uno de los nombres más imprescindibles para entender y gustar la poesía española del siglo XX, un siglo que ha sido, ante todo en su mitad primera, de excepcional calidad y riqueza. Es la suya una poesía de clara raíz metafísica en la que se plantean todas las grandes preguntas que atañen a la condición humana. Poesía plena de sensorialidad y sensualidad, poesía afirmativa, felizmente enraizada en el cuerpo y la tierra nativa, exaltadora de la vida en todas sus intensidades, pero a la vez, poesía hondamente habitada por el tiempo, por la conciencia del tiempo, puesto que existimos y nos afirmamos «entre dos nadas».
Segunda obra autobiográfica de Sándor Márai tras Confesiones de un burgués, éste es el libro más íntimo y desgarrador de todos los escritos por el gran autor húngaro.
Tifus es un guión original de Jean-Paul Sartre, escrito en 1943 por encargo de la casa Pathé que ahora se publica por vez primera. Ambientado en una colonia malaya donde se declara una epidemia de tifus, su planteamiento recuerda a otras obras anticoloniales de la época, pero invita también a ser leído en paralelo a La peste de Camus. Para llevar a cabo su acerba crítica social, Sartre se sirve de algunos personajes arquetípicos, como la mujer de dudosa reputación que demuestra una mayor estatura moral que los burgueses acomodados o el borracho despreciado por todos, verdadera piltrafa humana que sin embargo será el único capaz del más sublime sacrificio. Rica en escenas dramáticas, la historia tiene una clara finalidad moral y en ella pueden reconocerse algunos de los temas dilectos de Sartre, como la responsabilidad o el compromiso. El carácter de sobrecogedor testimonio de una época de la cultura europea es uno de los más innegables valores de este texto inédito de Sartre.
Tilly Twomley necesita un cambio. A su cerebro hiperactivo ya le costó lo suyo graduarse en el instituto, y, ahora que lo ha hecho, no le parece que trabajar todo el verano en la start up de su hermana la perfecta sea una gran recompensa. Pero implica un viaje a Europa, y eso parece un buen plan de futuro. Sobre todo teniendo en cuenta que Tilly no tiene ni idea de qué hacer con su vida.
Oliver Clark lo tiene todo organizado. Ha conseguido unas prácticas perfectas para su currículum. Su autismo a veces le hace sentirse aislado de otras personas, pero su pasión por la teoría del color y el diseño hace que todo a su alrededor lo fascine. Todo va según lo planeado... hasta que le toca sufrir el peor vuelo de la historia por culpa de una tal Tilly.
Lo has adivinado: Tilly y Oliver van a verse obligados a pasar el verano juntos; dos polos opuestos que se parecen más de lo que cabría imaginar... y que se atraen más de lo que ninguno de los dos está dispuesto a admitir.
La distancia que toma Loriga respecto de lo narrado, su sentido de humor y la ligereza para hablar de lo poco importante que es creerse importante son esenciales para recomendar su lectura".Carlos Zanón, La Vanguardia
"El mundo, es bien sabido, no es más que una emboscada".
El narrador de esta historia despierta en una cama que no reconoce en una habitación que no siente propia. Está amaneciendo y no sabe dónde está, ni que le impide levantarse, le cuesta abrir los ojos e identificar los ruidos y las voces que llegan desde el exterior. En su duermevela, trata de engarzar un recuerdo con otro hasta componer un mosaico en el que solo una constante parece anclarlo a la realidad: la relación que le une a Elisa y Tim.