If you're injuring someone, you should stop—and pay for the damage you've caused. Why, this book asks, does this simple proposition, generally accepted, not apply to climate change? In Climate Justice, a bracing challenge to status-quo thinking on the ethics of climate change, renowned author and legal scholar Cass Sunstein clearly frames what’s at stake and lays out the moral imperative: When it comes to climate change, everyone must be counted equally, regardless of when they live or where they live—which means that wealthy nations, which have disproportionately benefited from greenhouse gas emissions, are obliged to help future generations and people in poor nations that are particularly vulnerable.
La juez Lola MacHor y su marido Jaime, médico investigador del CSIC, llevan más de treinta años juntos. Una noche, Jaime invita a cenar a dos amigos, JJ, un médico americano, y a Rafael Scott, asesor de un senador de Texas de origen argentino. Ambos han trabajado duro para conseguir que el prestigioso premio Wolf a la investigación médica recaiga este año en Jaime. Durante la cena, en la que Lola luce una pulsera que había pertenecido a su suegra, JJ muestra vivo interés por la joya y también por un cuadro, regalo de los padres de Jaime y que según ellos es una horrible copia de un Matisse. La pulsera desaparece después de la cena y el cuadro unos días después, cuando se produce un robo en casa de la familia. A dos voces, desde la perspectiva de Lola y por primera vez, dando voz a Jaime, acompañaremos a la pareja en una investigación que en esta ocasión involucra directamente a la juez y a su familia. Clave Matisse es un thriller absorbente que ahonda en temas como la confianza, las relaciones de pareja y las difíciles fronteras entre la mentira, la verdad y el dolor.
Un agudo análisis del pensamiento de Lévi-Strauss por una figura imprescindible de la literatura contemporánea.
«La lectura de Lévi-Strauss me descubrió tantas cosas y despertó en mí tales interrogaciones que, casi sin darme cuenta, hice algunos apuntes. Este texto es el resultado de mi lectura.» Con estas palabras, el Nobel de literatura Octavio Paz emprende una lúcida reflexión sobre la obra del prestigioso antropólogo francés, que celebra ahora su centenario en vida.
Berkeley, California, otoño de 1980. En la cima de su carrera y después de años de negativas, Julio Cortázar acepta dar un curso universitario de dos meses en Estados Unidos. Las clases tratan de gran diversidad de temas: la musicalidad, el humor, el erotismo, la imaginación, el realismo, la literatura social, las trampas del lenguaje... y llegan a su punto de máximo interés cuando Cortázar analiza su obra: cómo nacieron los cronopios y sus insuperables cuentos; el sentido de Rayuela y su proceso de escritura; el desafío de Libro de Manuel. En esta minuciosa y fiel transcripción de trece horas de grabaciones aparece, junto al Cortázar cercano, inmensamente culto, honesto e imaginativo, ese otro que nos quedaba por conocer: el profesor que entra en el aula y sonríe.
En su dedicatoria a la reina Isabel, Pulgar define con claridad el propósito de su galería de retratos, dejando clara la raigambre clásica de su inspiración: «Yo, muy excelente reina y señora, criado desde mi menor edad en la corte del rey, vuestro padre, y del rey don Enrique, vuestro hermano, movido con aquel amor de mi tierra que los otros hobieron de la suya, me dispuse a escribir de algunos claros varones, perlados y caballeros, naturales de vuestros reinos, que yo conocí y comuniqué, cuyas hazañas y notables hechos, si particularmente se hobiesen de contar, requería hacerse de cada uno una gran historia. Y por ende, brevemente, con el ayuda de Dios, escribiré los linajes y condiciones de cada uno y algunos notables hechos que hicieron, de los cuales se puede bien creer que en autoridad de personas y en ornamento de virtudes y en las habilidades que tovieron, así en la ciencia como en las armas, no fueron menos excelentes que aquellos griegos y romanos y franceses que tanto son loados en sus escrituras»
Clarissa Dalloway y su invitada reúne dos cuentos que orbitan alrededor de la aclamada novela La señora Dalloway (1925): «La señora Dalloway en Bond Street» y «El vestido nuevo». La autora juega con la cadencia a través de la puntuación y nos sumerge en un flujo de conciencia donde lo personal e íntimo se funde con lo impersonal y ajeno. «No tengo la menor duda de que he descubierto la manera de comenzar a decir algo (a los cuarenta) con mi propia voz; y esto me interesa de tal manera que creo que puedo seguir adelante sin necesidad de elogios».