La abadía de Northanger es el trabajo más libre y heterodoxo de Jane Austen. Aunque fue su primera obra, el destino y un editor harto negligente quisieron que apareciera después de su muerte. Y esto es relevante, porque en cierto modo La abadía de Northanger es el Quijote de las novelas de fantasmas, tanto por la actitud de su protagonista, Catherine Morland, una joven fantasiosa fascinada por la lectura de novelas góticas que quiere vivir aventuras y misterios mientras su entorno solo se preocupa por buscarle un marido conveniente, como por la parodia hilarante de las novelas de este género. Todo ello se traduce en una obra tan llena de referencias literarias como fuente de inspiración y disfrute para nuevas generaciones de lectores y lectoras.
La premio Pulitzer y candidata al Nobel Annie Dillard ha dedicado su vida a examinar el mundo a su alrededor con los ojos bien abiertos, bebiendo la vida de manera intensa e implacable. Ya sea observando un sublime eclipse lunar o una polilla consumida en la llama de una vela, el temblor de los nenúfares en un estanque o cientos de mirlos de alas rojas que huyen, el asombro de Dillard ante la fragilidad del mundo natural rejuvenece e inspira placer y angustia. Precisa en el lenguaje y profundamente meditativa en espíritu, esta es una colección histórica de una de las maestras de Estados Unidos.
EnLa aldea de Stepánchikovo y sus moradores Dostoyevski hace un retrato afilado y mordaz de la Rusia provinciana del siglo XIX. La trama de la obra, en tono de jocosa comedia sentimental, permite al escritor ruso trazar el retrato psicológico de toda una galería de personajes, entre los que se encuentran el terrateniente, su familia, los siervos, los amigos, los parásitos...
Novela que, comoEl eterno marido oEl doble (publicadas ya en esta colección), se puede encuadrar entre las pertenecientes al Dostoyevski humorístico o burlón,La aldea de Stepánchikovo y sus moradores hace un retrato afilado y mordaz de la Rusia provinciana del siglo XIX. La trama de la obra, en tono de jocosa comedia sentimental, permite al escritor ruso trazar el retrato psicológico de toda una galería de personajes, entre los que se encuentran el terrateniente, su familia, los siervos, los amigos, los parásitos... Buena parte de la ironía y el humor que destila, además, descansa en el recurso de otorgar a los personajes "apellidos parlantes" que definen su forma de ser. La relación de estos apellidos que acompaña oportunamente a la traducción permitirá al lector apreciar plenamente este rasgo humorístico.
¿Y si una aldea perdida en los bosques de Polonia hubiese escapado milagrosamente a los horrores del siglo XX?
Los habitantes de Kreskol, un shtetl o aldea judía, llevan más de cien años felizmente aislados del mundo: desconocen el Holocausto y la Guerra Fría, e inventos modernos como el automóvil, el smartphone o el saneamiento. Hasta que una disputa matrimonial los obliga a entrar bruscamente en el siglo XXI. Una mañana, tras un amargo divorcio, la joven Pesha Lindauer desaparece sin dejar rastro. Alarmados, los rabinos encargan a Yankel Lewinkopf, el tonto del pueblo, que se aventure al exterior para alertar a las autoridades. En su periplo, Yankel descubre la belleza y el espanto de la vida moderna. Incapaces de creer su relato, los polacos lo toman por loco y lo ingresan en un centro psiquiátrico. Cuando, finalmente, se compruebe que dice la verdad, acaparará la atención de todos los medios.
El gran maestro irlandés deslumbra con esta joya entre la memoria y la guía íntima de Dublín y sus artistas. La alquimia del tiempo posee tantas capas y es tan rica emocionalmente, tan ingeniosa y sorprendente como cualquiera de sus mejores novelas. Para Banville, nacido y criado en un pequeño pueblo cerca de Dublín, la ciudad fue al principio un espacio apasionante, un regalo y, también, el lugar donde vivía su querida y excéntrica tía. Sin embargo, cuando llegó a la mayoría de edad y se instaló allí, se convirtió en el habitual telón de fondo de sus insatisfacciones, y de hecho no tuvo un papel propio en su trabajo hasta la serie de Quirke, escrita como Benjamin Black. Aquella fascinación infantil permaneció oculta en algún lugar de su memoria. Pero aquí, mientras nos guía por la ciudad, deleitándose con su historia cultural, arquitectónica, política y social, Banville saca a la luz los recuerdos unidos a lugares y momentos formativos más importantes. El resultado es un tour maravilloso por Dublín, un elogio tierno y poderoso a una época y un lugar que dieron forma a «un artista adolescente».
De Moscú a la Riviera, París y Londres; una historia de riqueza, peligro, pasión y valor. Nº 1 del New York Times. La belleza de Natasha Leonova fue su salvación. Vladimir Stanislas, un multimillonario ruso, la rescató de las gélidas calles de Moscú hace siete años y desde entonces vive rodeada de lujo mientras él se mueve en un universo oscuro y cruel que ella intuye pero nunca ve. Recorren el mundo en un yate espectacular y Natasha se dedica a hacerle feliz sin preguntar y a ser discreta. Está convencida de que con Vladimir siempre estará a salvo y, a cambio, le ofrece lealtad sin condiciones. Pero el delicado equilibrio que existe entre esta pareja empieza a tambalearse el día en que conocen a Theo Luca, un joven artista, hijo de un difunto pintor de fama mundial, que queda fascinado por Natasha. Vladimir, por su parte, queda prendado de la colección de arte de la familia Luca. Molesto porque no está a la venta, intentará conseguirla a cualquier precio... Nacen dos peligrosas obsesiones y Natasha empieza a soñar con una libertad que parece imposible.