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LA MUERTE AJENA

Verónica Balda es periodista y conduce uno de los programas de radio más escuchados de la mañana. Cierto día, recibe una noticia que cambiará por completo el curso de su vida: una joven cayó de un quinto piso en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires. El departamento pertenece a un reconocido empresario agropecuario y la muerte de la mujer es mucho más que una noticia alarmante. Verónica sabe quién es, una historia densa y secreta las conecta. A medida que se desarrolle la novela, el lector conocerá diferentes versiones de los hechos, revelando cómo un relato puede ser multifacético y subjetivo, repleto de artificios y supuestos. Maestra en la construcción de atmósferas inquietantes y el manejo de la tensión narrativa, Claudia Piñeiro aborda de forma audaz un tema de escalofriante actualidad, y desnuda, a través de la siempre fascinante posibilidad de la ficción, uno de los vínculos más oscuros, íntimos y antiguos: el de la prostitución VIP con el poder de turno.
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LA MUERTE AJENA (AR)

«Juliana cae al vacío, lleva un vestido blanco, vaporoso, que se agita en el aire, pero en vez de estrellarse contra el piso, justo antes de llegar, mueve sus brazos y vuela como una mariposa». Verónica Balda es periodista y conduce uno de los programas de radio más escuchados de la mañana. Cierto día, recibe una noticia que cambiará por completo el curso de su vida: una joven cayó de un quinto piso en el barrio de Recoleta. El departamento pertenece a un reconocido empresario agropecuario y la muerte de la mujer es mucho más que una noticia alarmante. Verónica sabe quién es, una historia densa y secreta las conecta. A medida que se desarrolle la novela, el lector conocerá diferentes versiones de los hechos, revelando cómo un relato puede ser multifacético y subjetivo, repleto de artificios y supuestos. Maestra en la construcción de atmósferas inquietantes y el manejo de la tensión narrativa, Claudia Piñeiro aborda de forma audaz un tema de escalofriante actualidad, y desnuda, a través de la siempre fascinanteposibilidad de la ficción, uno de los vínculos más oscuros, íntimos y antiguos: el de la prostitución VIP con el poder de turno.
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LA MUERTE DE CONSTANTINO

UN ÚNICO IMPERIO. UN ÚNICO EMPERADOR. UN ÚNICO DIOS Tras décadas sumida en el caos, Roma es grande de nuevo. Sin embargo, el artífice de su resurrección, el implacable Diocleciano, vuelve a poner en riesgo el futuro del Imperio al dividir su territorio entre cuatro hombres. La Tetrarquía comienza a hacer aguas en cuanto el augusto abdica, y de entre la sangre de los tetrarcas surgirá el hombre que está llamado a unificar Roma una vez más: Constantino. Y es que, desde la rica Alejandría hasta las lejanas fronteras de Britania, Constantino irá abriendo paso a golpe de espada en busca del poder absoluto. Pero, mientras avanza en su conquista terrenal, se libra otra guerra: ¿Qué dios regirá los designios de Roma? Será él, Constantino, quien cambiará la historia para siempre al elegir a Cristo en Nicea, pero también al refundar Bizancio en Constantinópolis, monumento a su vanidad y ciudad en la que es espíritu de Roma pervivirá durante mil años más. Aún así, a pesar de todos sus éxitos y victorias, un oscuro secreto ensombrece su legado. Los nombres de Fausta y Crispo, que intentan liberarse de las cadenas del olvido al que han sido condenados, perseguirán al emperador hasta su lecho de muerte.
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LA MUERTE DE IVAN ILICH (VINTAGE)

Iván Ilich, un alto funcionario que ha vivido conforme a las expectativas sociales y profesionales de su clase, se enfrenta a una crisis existencial al darse cuenta de que sus logros y su estatus no pueden darle consuelo en sus últimos momentos de cara a una enfermedad terminal. Mientras su salud se deteriora, Iván reflexiona sobre las elecciones que ha hecho y descubre la precariedad de su vida pasada.
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LA MUERTE DE LORD EDGWARE

Una bella actriz. Un lord déspota. ¿Un divorcio que acaba en asesinato? Hércules Poirot y su fiel amigo, el capitán Hastings, reciben un encargo inusual de una bella actriz, Jane Wilkinson. Casada con el déspota aristócrata inglés lord Edgware, éste se niega a concederle el divorcio, de ahí que requiera la ayuda del célebre investigador belga. Sin embargo, para sorpresa de Poirot, el aristócrata afirma que hace ya tiempo envió una carta a su esposa aceptando su demanda. La alegría de la actriz al conocer la noticia es inmensa, pero lo que parecía un asunto resuelto se complica de forma inesperada: lord Edgware aparece apuñalado en su mansión, y la secretaria y el mayordomo del noble asesinado afirman que la mujer vestida de negro que solicitó ver a lord Edgware la noche de su muerte no era otra que su esposa, Jane Wilkinson.
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LA MUERTE DEL COMENDADOR (1) (BOL)

Únicamente en soledad, cuando el futuro es incierto, empieza el verdadero viaje. En plena crisis de pareja, un retratista de cierto prestigio abandona Tokio en dirección al norte de Japón. Confuso, sumido en sus recuerdos, deambula por el país hasta que, finalmente, un amigo le ofrece instalarse en una pequeña casa aislada, rodeada de bosques, que pertenece a su padre, un pintor famoso. En suma, un lugar donde retirarse durante un tiempo. En esa casa de paredes vacías, tras oír extraños ruidos, el protagonista descubre en un desván lo que parece un cuadro, envuelto y con una etiqueta en la que se lee: «La muerte del comendador». Cuando se decida a desenvolverlo se abrirá ante él un extraño mundo donde la ópera Don Giovanni de Mozart, el encargo de un retrato, una tímida adolescente y, por supuesto, un comendador, sembrarán de incógnitas su vida, hasta hace poco anodina y rutinaria. Este primer volumen de la novelaLa muerte del comendador es un fascinante laberinto donde lo cotidiano se ve invadido de señales indescifrables, de preguntas cuya respuesta todavía está lejos de vislumbrarse. El lector, al igual que el protagonista, deberá permanecer muy atento.
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