La manera de ver con mirada perspicaz desde el interior de los recuerdos de Fernando Fernández Duval, lo que permanece encerrado en su interior, en las formas de subjetividad más singular, lo revelan como narrador experto en ensoñaciones, efectos y mensajes del subconsciente, presentes en su libro de cuentos Casa de familia. Las hazañas contenidas en este texto -como la de toda literatura universal-, son las de construir mundos a partir de recrear episodios de la realidad más cercana, en este caso, partiendo del contexto de los dominicanos del sur, en especialm la de su pueblo de origen; pues en estas comunidades, los pobladores asumen estilos de vidas muy particulares. ...En resumen, leer este nuevo libro de cuentos de Fernando Fernández Duval, será, sin dudas, un viaje a su mundo onírico, a sus universos ficticios y estructurados, relacionados con el diario vivir de su experiencia vital.
Este libro recoge múltiples ensayos que por su naturaleza pueden insertarse dentro de la Política, la Economía y otras áreas del pensamiento. Fueron escritos en el tiempo de dos años, de modo que en ellos analizo diferentes aspectos de la vida económica, social, política, moral e institucional de nuestro país y del mundo.
En esta obra que se ha titulado Peripecias y coraje se exponen siete piezas literarias que constituyen un panorama marcado de diversidad costumbrista. Resaltan las dificultades que pasan desapercibidas por la mayoría de la población general. Este es un material extremadamente rico, reflejo de la vida y de las preocupaciones de los que no se conforman con la idea de la existencia de un destino individual.
El oráculo ardiendo, título de una hermosura vital o de una reconditez existencial, bien pudo llamarse "elegía de mí mismo". El poeta atrapa los elementos, convoca los ciclos humanos y los fusiona en el entorno próximo, invoca los aquelarres del ser más íntimo, recupera en la otredad la noción poética de la materia cantarina, de su inventario inútil y lo hace descender a los infiernos de Rimbaud. El oráculo arde porque la narrativa del hombre es universal. Arde porque sus emanaciones revisten la catarsis del poema. Es la palabra con vida propia la que expropia los roles y las poses secuenciales de sus múltiples personajes, que como en un tiovivo rotan la edad de la infancia, en universo violáceo del tiempo perdido, que en su poética es sumatoria declinante, imposible de enhebrar en la primavera del amor. Tony Raful, Premio Nacional de Literatura 2014 de República Dominicana
"Esa diva del tugurio, en la plenitud de los veintisiete años, blanquísima, con el pelo a punto de liberarse y caerle en tropel en las espaldas de potranca, tan bella que molestaba mirarla, oficiaba la eucaristía del sol y del nuevo día".
Los archivos son el espejo del pasado, testimonio del camino recorrido por la humanidad hacia la consecución de nuevos paradigmas a partir del legado de pasadas generaciones. Además, en las sociedades modernas, se convierten en garantes de derechos ciudadanos.
En esta novela, Marcos Rodríguez hace su apuesta más alta, pero a diferencia del autor de Lazarillo de Tormes (1554), quien, como todo perverso, prefirió contemplar los efectos de su obra desde la sombra protectora del anonimato, Marcos se cuelga de su rama y lanza un coscorrón a la cabeza del tigre.
La novela de marcos no es la historia de un pícaro. La inevitable analogía nace del elemento común al pícaro y al antisocial: la decadencia del sistema.
Constituye una propuesta creativa en aras de unificar a los ciudadanos productivos, laboriosos y a la juventud progresista que luchan en contra de la degradación, del populismo y del clientelismo con el que pretenden idiotizarnos a los dominicanos desde los estamentos del poder y de los "Organismos Superiore" de los partidos políticos tradicionales. Es un toque de consciencia para despertar a nuevas ideas creativas que nos ayuden a ser más eficaces en la lucha en defensa de una sociedad democrática, pluralista y productiva...